Su padre sigue siendo igual de estricto con su trabajo; a su mamá le basta verlo bajar del ring sin lesiones
Arropado en los brazos de su madre enmascarada, un pequeño se alimenta. Ella era luchadora, La Briosa, y junto a su hijo fue inmortalizada por la lente de la fotógrafa Lourdes Grobet, imagen que se volvió icónica.
El tiempo también llevó a ese niño a un cuadrilátero. La lucha libre corría por sus venas, pues además su abuelo, Sugi Sito, fue una leyenda. Su padre brilló como Halcón 78 en el desaparecido Toreo de Cuatro Caminos.“Hasta ahora me doy cuenta del impacto que tiene esa fotografía a nivel mundial”, dice quien libra su propia batalla como El Mexicano.
Aquel niño no disfrutaba del todo ser un “hijo de la lucha libre”. “Cuando estaba en la primaria mi mamá perdió la máscara, y cuando fue por mí a la escuela fue impresionante cómo la reconocía la gente... No me gustaba, ahora lamento no haberlo disfrutado”.
Ahora es un orgullo que presume todo el tiempo. Aunque ser parte de ese mundo mágico de forma activa no fue sencillo. “Me tocaron varias giras con mis padres, en vestidores me quedaba con algunos chicos, pero mi papá no me dejaba entrar a esa zona. Me puso muchas trabas para luchar”.
Se graduó como abogado. “Te espero mañana a las 6 de la mañana en el gimnasio”, fue el reto que le lanzó su padre cuando logró entregarle un título universitario.
Casi cuatro años más tarde, el joven, que ya luchaba como Pegaso de Acero en funciones pequeñas, tuvo su gran noche en Mérida, Yucatán. “Mi padre me entregó una bolsa de plástico y adentro estaban sus botas, mallas y la máscara del Halcón, algo impresionante. Tenía 22 años”, recuerda.
Ya era un luchador en toda la extensión de la palabra, pero las oportunidades no llegaron a la par. Como Halcón 78 Jr. labró su camino en las arenas durante 13 años; hace poco más de uno se transformó en El Mexicano. “El Halcón era un personaje que me pesaba mucho, era técnico y mi personalidad va más con el estilo rudo de mi madre”.
Su padre sigue siendo igual de estricto con su trabajo; a su mamá le basta verlo bajar del ring sin lesiones. Ya como luchador independiente, está listo para consolidar su carrera con la promotora Big Lucha.