La leche es uno de los alimentos principales y más importantes porque además de ser el primer alimento que consumimos cuando somos pequeños, la seguimos tomando en todas las etapas de vida.
Es una de las bebidas más nutritivas porque además de aportar agua y minerales, es rica en proteínas y otros minerales como el calcio, el fósforo y el potasio. Es del grupo de los lácteos al igual que sus derivados como son el queso, el yogur, el requesón, la cuajada, etc.
La mantequilla y la nata son productos que se obtienen de la leche, pero no se consideran dentro del grupo de los lácteos por su valor nutricional. Por lo que la leche más recomendable es la de vaca, aunque también puede ser de cabra o de oveja.
El calcio es muy importante para la salud porque juega un papel clave en numerosos procesos del cuerpo como el filtrado renal, la conducción nerviosa o el funcionamiento muscular. La porción recomendada por los expertos para consumir es de 2 a 4 raciones al día, y dependerá de la edad y el estado de salud de la persona.
Consumir leche puede proporcionar una serie de beneficios para la salud, que son difíciles de encontrar en otros alimentos. Si se consume lácteos en una dieta balanceada, puede obtenerse de ellos un 33% de las proteínas necesarias que deben ser consumidas diariamente por las personas.
No es un alimento imprescindible para nuestra dieta diaria, aunque es una forma eficaz de obtener calcio. Añadiendo que de ella y sus derivados no sólo obtenemos calcio, sino también vitamina D. Ambos micronutrientes están relacionados con el crecimiento y mantenimiento de los huesos.
Cuando disminuye la ingesta de calcio, el organismo que hace uso del calcio óseo para funcionar correctamente, disminuye su densidad mineral ósea y esto debilita los huesos. Lo cual puede ser más susceptible a sufrir alguna fractura.
Al mismo tiempo, todos ellos están relacionados con la coagulación sanguínea, el metabolismo energético y neuromuscular, la función enzimas digestivas, la división neuromuscular y la diferenciación celular. Consumir estos minerales es indispensable para el crecimiento y desarrollo de nuestro cuerpo, en cualquier etapa de la vida y no únicamente cuando somos pequeños.
Por ningún motivo se recomienda el dejar los lácteos puesto que será difícil para el cuerpo poder cubrir sus necesidades de calcio.
La que se debe consumir es la leche entera. Dependiendo de la marca, una leche que no tiene nata puede tener 6 0 7 veces menos de nutrientes que un vaso de leche normal.
Cuando se elige, hay que asegurarse de verificar el porcentaje de grasa que contiene, ya que esto influirá en las calorías y en el sabor. Cuando pierde la grasa, la leche también pierde las vitaminas liposolubles que la caracterizan, en especial la A o retinol y la vitamina D o calciferol.
Al igual que la leche, los lácteos que son enteros tienen componentes que son excelentes para la salud, como los aminoácidos, las grasas no saturadas, las vitaminas K1 y K2, el calcio, el magnesio, el potasio y los probióticos.
Consumir leche entera es más saciante que cualquier otra desnatada, de forma que también evitas consumir grasas o azúcares refinados.
Existen razones científicas que justifican beber leche las principales son:
Es una excelente fuente de aminoácidos esenciales: La leche contiene todos los aminoácidos esenciales que son necesarias para el cuerpo, como la isoleucina que es necesaria para la formación de la hemoglobina y la regulación de los niveles de energía y de glucosa en la sangre, la leucina que promueve la cicatrización del tejido muscular, piel y huesos o la lisina que garantiza la absorción adecuada de calcio.
Contiene péptidos bioactivos: La leche contiene péptidos que son importantes para el sistema inmunitario, cardiovascular y digestivo.
Ácidos grasos saludables: Aunque se dice mucho que la grasa de la leche puede ser dañina para la salud, estudios han demostrado que no es perjudicial para la salud cardiovascular y enfermedades crónicas como la diabetes, sino que es probable que tenga un efecto protector.
Proporciona Vitamina del complejo B: La leche tiene complejo B que ayuda a la síntesis de hormonas y a la obtención de energía a partir de los nutrientes.
Contiene fibra: Sus efectos también son positivos contra el estreñimiento y previene infecciones o adhesiones de bacterias y virus como el VIH.
Es pro biótico: debido a la alta cantidad de lactosa, esta puede favorecer la absorción intestinal del calcio y magnesio. Su elevada concentración también puede contribuir al crecimiento de microorganismos beneficiosos, actuando como prebiótico.
las peores leches para consumir en México son:
La PROFECO realizó un estudio de calidad en el que analizó alrededor de 20 productos que se venden como leche. Dentro de sus resultados se puede destacar que la leche más barata es la que menos cantidad de proteínas contiene, y sin duda existe una posibilidad alta de que no sea leche.
- la marca Querétaro.
- Los 19 hermanos.
- la marca LALA 100 fresca.