En la espectacular campaña del América que tuvo un abrupto desenlace, Fernando Ortiz utilizó a dos jóvenes formados en Fuerzas Básicas: Emilio Lara y Román Martínez.
Ambos juveniles destacaron por su calidad futbolística, pero también por su temperamento y picardía en el terreno de juego.
Raúl Herrera, director de Fuerzas Básicas de las Águilas, los conoce bien y defiende sus comportamientos, muchas veces criticados; sin embargo, primero lanzó un mensaje: Hay otros jóvenes que se equivocan, pero cuando llevas esta playera, lo ve más gente.
“Me preocuparía si lo hicieran ahora que debutan en Primera, pero Emilio Lara, cuando las cosas no le salen bien, se pega para activarse, se pegaba en la 20, en la 18, en la 15, no es algo que haga de cara a la galería”, dijo
Lara por su temperamento y su reacción cuando cometió el penalti sobre Toluca, cuando se golpeó la cara y Martínez, por sus jugadas “burlonas” o festejos al estilo Cuauhtémoc Blanco, han sido severamente cuestionados
Raúl Herrera reconoce que también ellos deben saber lo que está mal
“Emilio tiene esa autoexigencia con él mismo desde que tiene 12 – 13 años y a lo mejor si le quitas eso dejará de ser tan competitivo y de Román si le prohíbes cosas en la cancha, dejará de ser tan creativo”, agregó Herrera, quien llegó en 2020 para suplir a Alfredo Tena en Fuerzas Básicas.
Hay algo en lo que Raúl, exdirector de inferiores en el Villarreal, enfatizó en la entrevista. Asegura que su comportamiento no es por estar en el primer equipo.
“Ellos tienen que saber diferenciar entre lo que está bien y lo que está mal y que antes no había tanta gente mirando y ahora tiene más repercusión lo que hagan, pero no es algo que han modificado porque llegaron a primera, es su manera de ser, les ha valido para llegar al primer equipo y desde luego que hay que pulirles cosas”, concluyó.