"Aquí ya nada más faltaba que el juez les regresara a los 600 kilogramos de cocaína", expresó Ricardo Mejía Berdeja.
El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Ricardo Mejía Berdeja, exhibió a Álvaro Niño Cruz, juez especializado en el Sistema Penal Acusatorio de Oaxaca, por haber liberado a dos “presuntos traficantes de altamar”, de cocaína, al argumentar que la detención fue ilegal.
“Desafortunadamente una de las últimas operaciones que se llevó a cabo en Huatulco, en Oaxaca, un juez, el juez Álvaro Niño Cruz, juez especializado en el Sistema Penal Acusatorio en funciones de juez de Control ordenó la inmediata libertad de dos personas que fueron detenidas por la Secretaría de Marina cuando traficaban con droga”, dijo el presidente López Obrador en la mañanera de este jueves del presidente Andrés Manuel López Obrador en Palacio Nacional.
Al presentar el informe Cero Impunidad, el subsecretario Mejía Berdeja explicó que los presuntos traficantes traían 600 kilogramos de cocaína y además realizaron diferentes agresiones al personal naval.
“Sin embargo, el juez Álvaro Niño Cruz calificó de ilegal la detención, argumentando que esta operación aconteció fuera de la zona económica exclusiva en donde supuestamente la Armada de México, la Secretaría la Marina no cuenta con facultades legales.
“Por tal motivo decretó la inmediata libertad de los detenidos con efecto de sobreseimiento y elevándolo a calidad de sentencia absolutoria”, señaló Mejía.
El subsecretario de Seguridad indicó ante López Obrador que la Fiscalía General de la República (FGR) apelará esa determinación de este juez, pero lo grave es que estos sujetos trataron de realizar disparos de armas de fuego en contra de la aeronave de la Marina y efectuaron movimientos zigzagueantes y soltaron una lona con la intención de enredarla en el fuselaje de la aeronave; es decir, atentaron contra la propia aeronave para tratar de causarle un daño y que no se pudiera continuar con la operación.
“No obstante, todos estos elementos; el juez decretó de ilegal la detención y los puso en libertad. Aquí ya nada más faltaba que el juez les regresara a los 600 kilogramos de cocaína”, expresó.
Mejía Berdeja criticó que el juez no consideró el Derecho Marítimo Internacional, que obliga a los estados parte, por medio de sus buques y aeronaves, a combatir el tráfico ilícito de estupefacientes e inspeccionar las embarcaciones sin nacionalidad en altamar.
“Esto está soportado en la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar; en la Convención Nacional de Naciones Unidas contra el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas y en la propia Constitución que establece la obligatoriedad de los tratados de carácter internacional”, señaló.