Riyad Mahrez, decisivo arriba, y Stefan Ortega, clave en la portería, decidieron la clasificación de Manchester City, que eliminó a Chelsea de la Copa de la Liga con una victoria por 2-0 cimentada en las apariciones del centrocampista argelino y en intervenciones del guardameta alemán.
El cuadro 'blue' tuvo que rendirse ante la efectividad de dos hombres bien acompañados en todas las líneas que tuvieron competencia en la figura de Mendy, que estuvo a un paso de erigirse como el héroe de Chelsea, pero hubo una diferencia: al final hincó la rodilla ante Mahrez, que abrió el marcador con un tanto de falta y provocó el segundo, obra de Julián Álvarez.
Las bujías. Tanto Mahrez como Ortega acapararon los focos en el primer duelo fuera de la Premier League entre el City y Chelsea desde la final de la Champions League en 2021. Fue eléctrico, una oda al fútbol de velocidad de dos equipos que jugaron al ataque sin contemplaciones para dejar noventa minutos sensacionales de buen fútbol.
Como era de esperar, ante el inminente parón del curso pre-Mundial y con la temporada muy apretada, tanto Pep Guardiola como Graham Potter reservaron a algunos de sus nombres más ilustres y dieron entrada a canteranos como Cole Palmer o Lewis Hall, que no desentonaron en la batalla. La pelea se mantuvo en tablas sólo durante la primera parte y los diez primeros minutos de la segunda. En ese tiempo, Mendy Ortega sostuvieron a sus compañeros con intervenciones de primer nivel. Con Mendy soñó Jack Grealish, muy inspirado durante todo el encuentro. Por la banda izquierda, junto a Sergio Gómez, se convirtió en un auténtico incordio para la defensa del Chelsea, que de nuevo formó con tres centrales incluido Marc Cucurella. Grealish, se encargó de desquiciar a la zaga 'blue', que sobrevivió gracias a las intervenciones de Mendy.