La firma estadounidense ha presentado DirectStorage 1.1, una tecnología que mejora los tiempos de carga.
Los usuarios ya pueden conocer sobre DirectStorage 1.1. Con esta nueva actualización de su API, Microsoft dice que puede mejorar la velocidad de carga de los videojuegos en un 200%. Sí, es un número impresionante y hace recordar la magia que se puede lograr con mejoras de software “simples”. Por supuesto, también se admite la lectura de alta velocidad de dispositivos NVMe.
DirectStorage es una tecnología que Microsoft incorporó a su sistema operativo. Una evolución de la API Velocity Architecture de Xbox Series X|S. Con esto, la compañía ofrece una transferencia directa entre el dispositivo de almacenamiento y la GPU, evitando por completo la participación de RAM y CPU en el proceso. De esta manera, los componentes antes mencionados se liberaron de una gran carga. Hoy, parece que han logrado mejorarlo aún más, y ahora cualquier usuario puede ser de los primeros en experimentar sus beneficios.
¿Cómo funciona? La compañía ha estado prometiendo DirectStorage 1.1 desde hace algún tiempo. Ahora por fin ha llegado. Debido a que el proceso pertenece mayoritariamente a la GPU, se consiguen unos resultados más que notables. Como se puede ver en la imagen publicada por la propia Microsoft, la carga de gráficos pasó de 2,36 segundos a tan solo 0,80 segundos en una de sus pruebas. DirectStorage 1.1 también usa velocidades SSD NVMe para mejorar los tiempos de carga de los juegos. Además, el procesador se libera de algún esfuerzo, lo que mejora el rendimiento general de los juegos de Windows. “El equipo de DirectStorage se complace en compartir que la descompresión en la GPU con DirectStorage 1.1 ya está disponible.
Esta nueva versión de DirectStorage contiene todo lo que un desarrollador necesita para empezar a utilizar la descompresión en la GPU”, menciona Microsoft en su blog oficial. Según la empresa, la descarga de GPU para mejorar el rendimiento de DirectStorage está disponible en computadoras con DirectX 12 y una tarjeta gráfica con Shader Model 6.0 o posterior. Además, para sacarle el máximo provecho a la actualización, será necesario tener los juegos guardados en un SSD NVMe. También es necesario actualizar los controladores de Intel, Nvidia y AMD.