DeSantis aprovechó el poder de su cargo para reunir a la prensa
Miami.- El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, ganó este martes la reelección para un segundo periodo al vencer al demócrata Charlie Crist, ratificando con ello su ascenso como una importante figura del Partido Republicano con posibles ambiciones de llegar a la Casa Blanca.
El senador republicano Marco Rubio, de 51 años e hijo de unos humildes cubanos emigrados a Estados Unidos en 1956, hizo lo propio, al renovar, por tercera vez, su mandato en el Senado en representación de Florida, esta vez con la ayuda de su antiguo rival, el expresidente Donald Trump.
Ambos son considerados estrellas en ascenso en el Partido Republicano, y DeSantis, además, confirma que tiene posibilidades en caso de buscar la presidencia. Su principal obstáculo: Donald Trump, quien ya le ha lanzado un par de advertencias.
El triunfo de DeSantis continúa el vuelco a la derecha en lo que alguna vez fue el estado sin clara preferencia política más grande del país, luego de que los votantes acogieron a un gobernador que se deleitaba en las guerras culturales y calificaba su candidatura como una batalla contra la agenda “wokeista” de los liberales.
De cara a los comicios, DeSantis aprovechó el poder de su cargo para reunir a la prensa, a menudo con poca anticipación, para realizar conferencias en las que pasaba una buena parte del tiempo criticando al presidente Joe Biden, a las políticas liberales y a la prensa convencional, usualmente generando grandes ovaciones.
Logró atención nacional al inicio de la pandemia de coronavirus al oponerse abiertamente a los continuos confinamientos y a los requerimientos de vacunación y uso de mascarillas, y eventualmente mostró impaciencia por adentrarse en cualquier división cultural, incluyendo temas de inmigración, género y educación, entre otros.
Por su parte, Rubio logró imponerse en las elecciones intermedias de este martes a la demócrata Val Demings, que fue la primera mujer que dirigió la policía de Orlando y después fue elegida para el Congreso estatal de Florida, precisamente donde el senador hoy reelecto empezó su carrera política.
Nacido en Miami, Rubio vio cómo su carrera política daba un salto en 2010, cuando obtuvo una victoria inesperada ante el entonces el gobernador Charlie Crist, quien precisamente en estas elecciones buscó regresar a ese puesto ahora como demócrata, pero fue derrotado por el republicano Ron DeSantis.
Apoyado por el ultraconservador Tea Party, el miamense ganó una plaza en el Senado en Washington con solamente 40 años y ahí va a seguir seis años más tras su victoria de hoy.+
Con ese bagaje se decidió a probar fortuna como aspirante a la nominación presidencial republicana en 2016, donde se topó con Trump, quien, fiel a su estilo, trató de ridiculizarlo en los debates previos a ser elegido candidato a la Casa Blanca.
Su oponente demócrata refrescó aquellas imágenes durante esta campaña, cuando se supo que Trump iba a ser el invitado especial de un mitin de Rubio en su ciudad natal el pasado domingo.
Desde que Trump le dio su respaldo, la diferencia con Demings, que llegó a estar casi empatada con él, se hizo más grande.