Algunas personas consideraron perdidas irreparables
Ni siquiera las cortinas de metal protegieron los negocios aledaños a la explosión de locales sobre el bulevar Francisco Urdiñola esta mañana en Saltillo, sumando cuantiosos daños materiales.
Desde estéticas, tiendas de sonido para autos, electrónicos, tiendas de abarrotes, restaurantes de comida rápida, papelerías y demás negocios perdieron gran parte de los vidrios de aparadores, escaparates y ventanas.
Pérdidas, que suman de entre 10 mil y hasta 100 mil pesos, aseguraron algunos de los comerciantes, puesto que no solo se vieron afectados por el impacto de la explosión, sino por el escombro que golpeó las cortinas de metal, dejándolas inservibles.“Además de comprar otra vez ventanas y vidrios, que salen muy caros, va a ser el estar cuidando el negocio, su seguridad, pues, recoger todo a diario porque el negocio quedó expuesto sin protección y pues las pérdidas que se puedan generar hoy”, expresó Carlos Treviño, uno de los afectados.
Por su parte, algunas encargadas de estéticas y tiendas consideraron los daños colaterales de la explosión una pérdida irreparable, admitieron que difícilmente alguien se hará responsable de los gastos ocasionados, dejando correr algunas lágrimas ante la impotencia.“No entendemos qué pasó y no hay a quien hacer responsable, sabemos que fue un accidente y que no hay pérdidas humanas, pero la verdad es que quién nos va a pagar todo esto.
“Se nos quebraron espejos y vidrios que por ser de aparador son más caros que las ventanas comunes”, expresaron las comerciantes, resignadas a cotizar nuevamente, lo que en su negocio se vio afectado.