Ejército Preside ceremonia del Primer Aniversario de Operaciones del 26 Regimiento de Caballería Motorizado.
En visita realizada al nuevo mega cuartel de Acuña, que es una de las 17 instalaciones y un hospital que Coahuila tiene como parte de su sólida infraestructura militar construida en estos últimos años, el gobernador Miguel Ángel Riquelme Solís destacó la fructífera alianza de su Gobierno con las Fuerzas Armadas.
Al acompañarlos en la celebración con motivo del primer año de operaciones del 26 Regimiento de Caballería, felicitar a quienes recibieron reconocimientos por su destacada labor y a quienes ganaron en las recientes justas deportivas, Riquelme Solís, destacó: “De muy diversas formas hemos hecho patente nuestra confianza, respeto, admiración y gratitud a las Fuerzas Armadas”.
“Si Coahuila se encuentra hoy entre los estados más seguros de País, los más competitivos y atractivos a las inversiones productivas, se debe precisamente a que el Ejército y la Guardia Nacional son parte esencial de nuestras estrategias por la paz, coordinadas y permanentes con las corporaciones policiales, estatales y municipales”.
Destacó que gracias a esa estratégica alianza los intentos de civiles armados por ingresar a territorio coahuilense han resultado infructuosos, porque han sido repelidos por los operativos de reacción, inmediatos y contundentes, que se llevan a cabo entre las Policías, el Ejército y la Guardia Nacional.
De esta manera, recalcó, se ha establecido un sólido blindaje en las cinco regiones de la entidad contra las acechanzas el crimen.
El Gobernador hizo una remembranza de cómo la historia de esta institución de grandeza está unida a las raíces de Coahuila y a las luchas que los revolucionarios libraron para que hoy podamos disfrutar de un México soberano y de libertades, con garantías a las prerrogativas fundamentales consagradas en la Constitución.
Prueba de ello fue la larga década revolucionaria en la que acompañó al Primer Jefe del Ejército Constitucionalista en los momentos de las grandes batallas; en los días de zozobra; ante los peligros de la vida; en exitosas campañas militares, en el amargo destierro y finalmente en una muerte artera.
“Las campañas del general Murguía no podemos entenderlas sin la participación de cientos de héroes anónimos que, desde los muy variados lugares de nuestro estado, especialmente de las regiones Carbonífera y Norte, lo acompañaron desde 1911 a 1917, dijo.
Ante el Comandante de la Onceava Región Militar, general Eufemio Alberto Ibarra Flores; el Comandante de la 6ª Zona Militar, general Gabriel Martínez García; el Comandante de la 47 Zona Militar, general José Fausto Torres Sánchez; el alcalde Emilio de Hoyos y el Alcalde de Saltillo, José María Fraustro Siller, el Mandatario estatal refirió que en Coahuila y a través de los años, “hemos sido testigos de que el espíritu de honor, valor y sacrificio de nuestros héroes y revolucionarios leales a la Patria pervive en las mujeres y los hombres que integran hasta hoy las filas de las Fuerzas Armadas”.
En este marco detalló su invaluable apoyo, en la lucha que Gobierno y sociedad libró contra el crimen organizado en los momentos más convulsos de violencia que padeció todo el País hace una década, y lo mismo su apoyo firme y solidario ante situaciones de emergencia generados por fenómenos de la naturaleza y en los operativos de atención a las familias y comunidades damnificadas.
También dijo que durante la fase crítica de la contingencia, con generosidad y nobleza, las y los militares participaron en las acciones para el control de la movilidad en las carreteras y en los accesos a las ciudades, además abrieron las puertas del Hospital Militar de Torreón para sumarse a los esquemas de atención a los pacientes con Covid-19, y fueron fundamentales en la transportación y organización de la primera etapa de vacunación, la cual gracias a su intervención se llevó a cabo con orden, trasparencia y de manera ejemplar.
En reciprocidad, Riquelme Solís destacó que desde el inicio de su Administración se propuso gestionar recursos para ampliar la infraestructura militar en la entidad, con prioridad para la Región Norte y la franja fronteriza por la persistencia de las bandas del narcotráfico de atravesar por el estado.
Así, con una inversión de recursos cien por ciento estatales, el mega cuartel de Acuña, construido sobre una superficie superior a las 200 hectáreas con capacidad para albergar a 650 elementos, y donde actualmente se encuentran 450, con alojamientos para sus familias, comedor, áreas de servicios, de esparcimiento, estacionamientos, talleres de lavado, engrasado, mantenimiento de unidades y acceso monumental, obras complementarias y de urbanización, forman parte del objetivo de apoyarlos. Con los recursos de las y los coahuilenses, se aportó el terreno, el financiamiento y equipamiento completo.