Afirma que hay información de que consultores militares británicos supervisaron y coordinaron el ataque con drones navales ucranianos contra una flota en el Mar Negro y de que el Reino Unido tiene relación con el sabotaje en Nord Stream.
El Kremlin prometió hoy que habrá una respuesta por parte de Rusia al supuesto papel desempeñado por el Reino Unido en los ataques de Ucrania contra la Flota del Mar Negro el sábado pasado en Sebastopol y contra los gasoductos Nord Stream.
"Tales acciones no pueden quedarse como si nada. Por supuesto, evaluaremos los pasos a dar. No hay duda al respecto. Es imposible actuar de otra manera", indicó el portavoz presidencial, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.
Indicó que los servicios de seguridad rusos tienen información que "indica que consultores militares británicos supervisaron y coordinaron el ataque contra la bahía de Sebastopol" con drones navales ucranianos el sábado que dañó un dragaminas ruso.
También hay información "de que el Reino Unido tiene relación con el acto de sabotaje o, como decimos en Rusia, el ataque terrorista contra infraestructuras energéticas críticas, que no es una infraestructura rusa, sino una internacional", añadió sobre las fugas detectadas en los gasoductos Nord Stream y Nord Stream 2.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, indicó anoche en una rueda de prensa que el consejero delegado de Gazprom, Alexéi Miller, le informó del análisis que efectuó el consorcio gasístico con un barco en la zona del incidente.
Los daños
Según el jefe del Kremlin, había dos cráteres de entre 3 y 5 metros de profundidad en el lecho del Nord Stream.
"La explosión arrancó un tramo de tubería de 40 metros y separó los extremos del gasoducto en 259 metros. El pedazo de tubería arrancado se dobló 90 grados y fue despedido a una distancia de 40 metros en dirección al Nord Stream 2, que también por lo visto recibió daños a consecuencia de esta explosión, las esquirlas y los restos de la tubería", explicó.
De acuerdo con Rusia, en el Nord Stream resultaron dañados los dos hilos, en tanto que en el Nord Stream 2 solo uno.
Ambos gasoductos estaban inactivos pero llenos de gas en el momento de la explosión, el primero por una fuga de aceite detectada supuestamente en la única estación compresora que aún funcionaba en territorio ruso y el segundo por la negativa de Alemania a concederle la certificación incluso antes del inicio de la campaña militar de Rusia en Ucrania.
Peskov consideró que toda esta información debe ser analizada por todos muy de cerca y Rusia espera que este análisis se realice pese al "silencio inadmisible de las capitales europeas".
También recalcó que Rusia no ha decidido aún si debe reparar los gasoductos dañados.
"Especialistas tienen que determinar esto. No hay decisiones aún al respecto", indicó.