Debido a la contingencia quienes colaboraban y servían en ellos dejaron de brindar su apoyo.
Con la contingencia por COVID-19 comedores comunitarios dejaron de laborar debido a no contar con los suficientes recursos humanos, es decir, voluntarios que se hagan cargo de ellos. Miguel Kuri presidente del Banco de Alimentos declaró que, se mantienen en actividades para que estos nuevamente vuelvan a funcionar.
El presidente comentó que estos centros se ubican en diversas colonias de la ciudad y comúnmente suelen brindar alimentos para al menos 50 o 80 personas. Sin embargo, si antes de la pandemia apoyaban durante 4 o 5 días a la semana, hoy solamente lo hacen 2.
Causas. A raíz de la pandemia Cáritas dejo de ser apoyado por algunos comercios que brindaban alimentos, así como también el voluntariado que colaboraba en los centros y aunque actualmente el apoyo de alimentos se mantiene en recuperación, el recurso humano no es tan fácil.
Anterior a la contingencia existían al menos 30 personas que colaboraban de manera gratuita es decir voluntaria, pero el Coronavirus ocasionó que dejaran de asistir el 50% de los que apoyaban, en la actualidad solamente cuentan con un promedio de 15.
En estos generalmente quienes colaboraban eran adultos de la tercera edad, pero por miedo a un contagio es que dejaron de asistir.
Los voluntarios se encargaban de organizar algunas despensas el edificio principal, al igual que servir en los comedores, es decir preparar los alimentos y encargarse de que los centros se mantuvieran funcionando pero ya no es así.
Actividades. Debido a esta situación, Miguel Kuri dijo que, se mantienen en la búsqueda de jóvenes que quieran unirse a colaborar ya que manos humanas es lo que falta. Recordó que el Banco proporciona la comida y quienes apoyan solo los preparan. Agregó que en Cáritas tienen la oportunidad de realizar servicio social educativo. Estas son algunas de las medidas que implementan para unir al público más joven.