Por el momento no se ha informado por qué había tantas armas en el domicilio o a quién perteneces ni cómo fueron adquiridas.
Autoridades decomisaron múltiples armas de fuego en el domicilio de un estudiante de 12 años que amenazó con atacar su escuela en la ciudad de Victorville, en el condado de San Bernardino, California.
El lunes, la policía de Victorville respondió a una llamada “de circunstancias sospechosas” en la Escuela Mesa Linda, informó el diario local Daily Press.
En la escuela, los oficiales fueron informados de que varios estudiantes escucharon a uno de los alumnos amenazar con iniciar un tiroteo en el lugar.
Los oficiales ubicaron al niño en el campus y lo detuvieron, pero no le encontraron armas, ni en el resto del campus.
Se emitió una orden de registro y el domicilio del sospechoso, ubicado cerca del parque Eagle Ranch, fue cateado.
Con la ayuda de K-9, Nina y su manejador, el diputado J. Carroll, los oficiales localizaron varios rifles durante la búsqueda. Las armas fueron incautadas.
Por el momento no se ha informado por qué había tantas armas en el domicilio o a quién perteneces ni cómo fueron adquiridas.
El niño fue detenido por amenazas criminales y fichado en el Centro de Menores del Condado de San Bernardino.
La detención se produce dos días después de que un joven de 19 años iniciara un tiroteo en un instituto de secundaria de Saint Louis. Mató a una maestra y una alumna de 16 años, antes de ser abatido por la policía.
La madre del afroamericano Orlando Harris, identificado como el autor de los hechos, dijo haber contactado a la policía avisando que su hijo tenía un arma de fuego, que le fue requisada y entregada a otra persona, un adulto no identificado.
Sin embargo, las autoridades no descartan que el arma usada en el tiroteo, un rifle del tipo AR-15, fuese la misma que le había sido retirada.
La familia de Harris había buscado ayuda siquiátrica para él e incluso lo había internado en algunas ocasiones en un hospital para personas con enfermedades mentales.
Además del rifle, Harris, que era exalumno del instituto y fue abatido por la Policía, llevaba 600 rondas de munición.
Harris dejó en su vehículo una nota en la que se leía: “No tengo ningún amigo. No tengo ninguna familia. Nunca he tenido novia. Nunca he tenido vida social. Toda mi vida he sido un solitario aislado. Esta era la tormenta perfecta para un tiroteo masivo”.