Con el filme “La hija de todas las rabias”, la directora Laura Baumeister está escribiendo la historia del cine en Nicaragua, un país con poca (casi nula) actividad cinematográfica cuya extensa coproducción busca sentar las bases de un cine centroamericano.
“Para mí es muy importante hacer un cine latinoamericano, un cine colaborativo, creo en la coproducción porque creo que (Nicaragua) es un país que tiene que generar industria, tiene que contar historias, y porque creo que sin una cinematografía no hay memoria”, expresó en una conferencia de prensa la productora mexicana Martha Orozco.
En los últimos años, el país centroamericano tuvo tan solo tres estrenos de cine nacional, dos en 2017, uno en 2018 y un vacío total en los tres años siguientes.
Si bien el trabajo de Baumeister es una coproducción de países como Nicaragua, México, Países Bajos, Alemania, Francia y Noruega, se buscó incansablemente mantener la producción del país de origen.
“Teníamos que generar conciencia entre los colaboradores de la importancia de que la película fuera nicaragüense a pesar de que fuera casi imposible de que la mayoría de los recursos y fondos pudieran venir de este país”, considera la productora Rossana Baumeister.
“Fue muy impresionante hacer esta película en su lugar de origen, pudimos haberla llevado a México, pero como siempre respetando esa parte creativa y actoral no era tan necesario pero se dio por añadidura”, ahondó Orozco.
Es por eso que esperan que el filme -parte de la competencia del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM)-, que generó gran asombro entre la comunidad en donde fue grabada al ser un acontecimiento tan inusual en el país, haya dejado un gran precedente de una industria en Nicaragua.
La historia sigue la vida de Lilibeth y María, una madre e hija cuya terrible realidad las obliga a separarse, luego de que la primera se ve obligada a abandonar a su hija al no poderle ofrecer una buena calidad de vida.
“Quería encontrar un dispositivo en donde el abandono se entendiera como un acto de amor, te abandono porque conmigo no vas a vivir, esta yuxtaposición de ideas en donde está la sacralización de la maternidad me parecía impresionante”, respondió a EFE en la conferencia de prensa Laura Baumeister.
El tema es parte de la necesidad de la directora de “provocar, remover ideas y romper prejuicios y esquemas” en su obra.
La película que también estuvo presente en el Festival de Cine de San Sebastián, tiene su estreno este miércoles en Morelia.