'Quiero crear conciencia a través de mi trabajo'
Nacida en Carrillo Puerto, Veracruz, Marina Domínguez Silverio ha logrado destacar en muchos ámbitos artísticos y culturales en nuestro país, donde es reconocida por ser una gran actriz, tallerista, poeta, productora, promotora de la no violencia hasta ser premiada como Embajadora de la Paz en Latinoamérica, logrando iniciar su amplia trayectoria desde la niñez, que es cuando descubrió su amor por las artes escénicas, literarias y más.
Cuéntanos, ¿Cómo fue que descubriste que tenías esta pasión por la lectura, por la actuación? "Hola, Lucy, fíjate que esto inicio a los 7 años, me descubrió una maestra de primaria, a la cual le agradezco infinitamente, quien me mostró un libro de Octavio Paz y fue cuando le di nombre a lo que hacía, porque me gustaba componer, pero no sabía que tenía un nombre, entonces empiezo a esa edad y a los 9 participe en un encuentro local y quedo en tercer lugar con exclamación de un poema que hasta la fecha no se me ha olvidado "El romance de un enamorado".
¿Ha sido difícil para ti, considerando que vienes de una comunidad muy tradicional, el lograr destacar como lo has hecho hasta hoy? "No fue fácil, porque lo que es en las comunidades y ranchos es enseñarte a tejer, a atender la casa, hacer las tortillas, prender el fogón, pues me decían que de las letras no iba a vivir, qué suficiente era escribirle la carta al novio, entonces hubo un espacio en esa edad y los 12 años en los que tuve que decidir si me quedaba o tenía que desobedecer para poder seguir estudiando".
¿Cómo descubriste que también amabas el teatro? "Fue cuando me salí de Carrillo Puerto y me fui a Córdoba, ahí a los 18 años descubrí el teatro, ya trabajaba y estudiaba, pero fue muy difícil, un tiempo no pude instalarme en las artes escénicas, pues entre el trabajo y ayudar a mis padres fue complicado".
¿Cuándo fue tu primera oportunidad ya de forma profesional? "Fue en el 2005 cuando logré publicar mi primer poema en una revista y de ahí me contacta el hermano de la escritora Marina de TV Azteca Canal 13, quien me pidió escribir una novela, pero era una aprendiz, no tenía técnica, por lo que no me atreví, pues me sentí atada porque había una recompensa económica, pero tenía que seguir algo en específico y sentí que no podía fluir, pues no tuve mi inspiración nata, pero me apoyaron con talleres porque vieron mi talento".
¿Qué sientes al subir al escenario, al saber que vas a presentarte ante un público quizás exigente? "Cuando subo me transformo totalmente, los nervios son antes, porque no sabes si va a ir gente, si serán poquitos o muchos, sin importar si es un escenario chico o grande, se siente lo mismo que es la necesidad de entregarse al cien, los nervios se convierten en adrenalina para darlo todo, me entregó totalmente y al bajar soy Marina otra vez".
Algo muy destacable es que has sido Embajadora de la Paz... "Sí!! Soy embajadora de la Paz en seis países, Argentina, Ecuador, Perú, Colombia, México y también en Egipto, lo cual se logró gracias a que han analizado algunos de mis poemas que están escritos para realzar la dignidad de los adultos mayores, darles respeto, pues así como todos se preparan para la llegada de un bebé nadie se prepara para tener un adulto mayor en su casa, de vecino, conocidos, para nosotros mismos que vamos a llegar a esa edad, pues la vida ya no es igual por eso busco crear conciencia a través de mi trabajo".
Ya te lo había preguntado, pero, ¿Qué es el público para ustedes Mar? "El público es el alimento de nosotros, porque ves las sonrisas, lo que provocas en ellos, las reacciones y ahí dices lo estoy haciendo bien".