Mediante un aparato doméstico se propone hacer un seguimiento más claro de los pacientes.
La tecnología cada día va encontrando soluciones para mejorar los sistemas de la salud y recientemente investigadores del MIT realizaron un trabajo de seguimiento de pacientes con parkinson con el objetivo de mejorar su tratamiento.
Esta investigación se hizo tomando como referencia su velocidad al momento de moverse por la casa, un escenario que suele quedar alejado durante los procesos médicos, por lo que son datos cruciales.
Control de parkinson. En el mundo hay alrededor de 10 millones de personas con esta enfermedad, por lo general las habilidades motoras y las funciones cognitivas de estos pacientes se evalúan mediante visitas médicas. Esta situación puede sesgar la información por el agotamiento que representa, ya que algunos se cansan con el simple hecho de viajar de su casa al hospital o en el camino al consultorio. Por ese motivo, un equipo del MIT propuso un dispositivo que recoge datos mediante señales de radio que se reflejan en el cuerpo de un paciente mientras se mueve por su casa.
Este aparato es similar al de un router de wifi, por lo que está operando durante todo el día, añadiendo un algoritmo para detectar las señales que generan otras personas en esa habitación al moverse.
Lenguaje en el cerebro. El español, el inglés, el italiano, el ucraniano y docenas de otros idiomas activan la misma red lingüística en el cerebro cada vez que los hablantes se comunican. Así lo demostró una reciente investigación del Massachusetts Institute of Technology (MIT) al señalar que la ubicación y las propiedades clave de la red lingüística humana parecen ser universales.
Ahora, los neurocientíficos del MIT analizaron imágenes cerebrales de hablantes de 45 idiomas diferentes. El estudio, publicado en Nature Neuroscience, mostró que las redes lingüísticas parecen ser esencialmente las mismas en todas las personas, independientemente de la lengua que hablen. El equipo descubrió que las redes lingüísticas de los participantes se encontraban aproximadamente en las mismas regiones del cerebro y tenían la misma selectividad que en los hablantes nativos de inglés.