Además de la desgarradora trama, la cinta que compite en la FICM, tiene una historia de amor detrás de cámaras
Morelia.- Cipriana no aparece en ninguna escena de la película “Zapatos rojos”, protagonizada por su marido Eustacio, un no actor encontrado por medio de un video, pero sin ella, él no habría podido llegar a sacar los sentimientos requeridos para el personaje.
La producción del filme que compite en el Festival Internacional de Cine que se desarrolla en esta ciudad, cuenta que antes de grabar, se dirigían a la mujer para explicarle las escenas que serían filmadas y de esa manera saber cómo acercase a su pareja.
“Llegábamos y platicábamos las escenas con Cipriana, ella platicaba esto con Tacho y él se iba con sus cabras al monte, a pastorearlas. Allá le daba vueltas a la escena y cuando volvía, en la tarde, lo hacía con la claridad necesaria, la comprensión de la escena y el personaje”, recuerda Carlos Eichelmann Kaiser, director del largometraje.
“Zapatos rojos” cuenta la historia de un agricultor que recibe la noticia de la muerte de su hija y debe trasladarse a la Ciudad de México, un mundo ajeno por completo.hí se encuentra con una joven (Natalia Solían) quien lo ayuda de cierta manera en un sitio que le es desconocido.
La película fue hecha visualmente para notar los contrastes entre las zonas rural y metropolitana. La primera escena, por ejemplo, muestra el bosque y el desierto, con sol; la citadina es húmeda, siempre está lloviendo.
“Nunca nos hemos separado en 30 años juntos, así es”, dice orgulloso Eustacio acerca de su esposa.
Con él llegaron luego de que el director lo vio en un noticiero en el que el septuagenario apareció fugazmente en una nota de la defensa de la tierra. Tardaron semanas en encontrarlo y al final lo convencieron.
San Luis Potosí y la capital mexicana fueron sede del rodaje que se realizó cuando aún no había vacunas, haciendo más complejo los cuidados. Aparece alguna escena con gente y cubrebocas, pero tendrá una explicación que no será la pandemia por el Covid.19.
Zapatos rojos formó parte de la sección Horizonte de la pasada edición del festival de cine de Venecia. Es un filme apoyado por el Eficine, siendo producido por la empresa mexicana BHD Films. Italia es el país coproductor.