El presidente dice no hay pruebas de nexos del morenista con el narco.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que el asesinato en Puerto Vallarta de Salvador Llamas Urbina, consejero nacional de Morena, fue un ajusticiamiento. En la mañanera, López Obrador dijo que «fueron sobre él» y que se están haciendo todas las indagatorias.
‘Sobre el asesinato de este funcionario en Jalisco se están llevando a cabo las investigaciones, hoy se trató este tema en el gabinete de seguridad, yo creo que pronto daremos un informe’
Cuestionado sobre si Llamas Urbina estaba ligado a algún grupo criminal, el Presidente indicó que no hay pruebas y pidió esperar a las investigaciones.
‘No nos consta, no tenemos pruebas, eso es mejor esperar a que la autoridad haga la investigación, quienes están viendo este asunto, pero no se pueden hacer juicios a priori, no se puede adelantar ningún resultado, por eso se hace la investigación.