En el evento principal deL UFC 280, Makhachev (23-1 MMA, 12-1 UFC) sometió al ex campeón Charles Oliveira (33-9 MMA, 21-9 UFC) para ganar el título vacante de las 155 libras en el Etihad Arena en Abu Dhabi.
Claramente el favorito de la multitud, Makhachev fue el primero en caminar hacia el octágono, mientras que llovieron los abucheos para Oliveira, quien incluso pareció tener un altercado con alguien de la multitud camino a la jaula.
Después de las presentaciones de Bruce Buffer, Makhachev fue el primero en conectar, para luego llevar el combate a la lona, donde Oliveira jaló la guardia y disparó para un triángulo. Makhachev se escapó y se pusieron de pie.
Una vez en el centro del octágono, Makhachev derribó a Oliveira justo en frente de su esquina, para deleite de los entrenadores Khabib Nurmagomedov y Javier Méndez. El round terminó con Makhachev encima de Oliveira, quien estaba ensangrentado.
En la segunda ronda, Makhachev derribó a Oliveira con un puñetazo, saltó a la montura y apretó. Un estrangulamiento de triángulo de brazo dio pie a un rápido tapeo por parte del brasileño y un nuevo campeón se alzó
Con la victoria, Makhachev extendió su racha ganadora a 12 y cumplió con la profecía del entrenador Abdulmanap Nurmagomedov de que se convertiría en campeón después de que Khabib se retirara. Abdulmanap Nurmagomedov murió en 2020. Después de la pelea, Makhachev le entregó a Khabib su título como tributo a las contribuciones de los Nurmagomedov a su carrera.
La racha ganadora de 11 peleas de Oliveira se rompió en su intento de ganar el título de peso ligero por segunda vez. Aunque recordemos que Oliveira es un campeón que nunca perdió su cinturón y que fue despojado después de una controvertida pérdida de peso en mayo.
La UFC tiene nuevo campeón de peso liviano y ese es Islam Makhachev, quien venció por sumisión a Charles Oliveira en el UFC 280. El ruso se impuso al brasileño con una letal llave que fue imposible de revertir. Luego de aplicar un golpe en el rostro, este fue al ataque y no dudó en ir en búsqueda de la sumisión. Su rival no pudo escapar y terminó rindiéndose.