'Soy afortunado porque hago lo que más me gusta'.
En el marco de la celebración del Día del Médico, el director del Hospital General Salvador Chavarría, el doctor Julio Garibaldi Zapatero, nos platica un poco sobre su trayectoria y experiencia, así como los retos a los que se ha enfrentado a lo largo del año que tiene al frente de este importante nosocomio de la localidad.
Doctor, ¿Cuál fue su motivación para emprender el reto de estudiar medicina interna?
"Fue debido a que durante mi formación básica en la Facultad de Medicina, me interesó el reto de diagnóstico y el trato estrecho y continúo que se tiene en esta área con los pacientes".
Se sabe que la carrera de medicina es algo complicada, ¿Fue difícil para usted?
"Yo, gracias a Dios, cuando termine la carrera, a los pocos meses ingrese a la residencia y cuando termino esto me contrataron en el mismo hospital, en el Siglo XXI, entonces en relación con la búsqueda de trabajo siempre he sido muy afortunado, trabaje 30 años en la Ciudad de México en medicina interna y en relación con el área administrativa termine en los últimos diez años como director de calidad de la atención médica, que es una parte administrativa y clínica que se tiene que hacer en ese puesto".
¿Alguna situación que le haya dejado una huella a lo largo de su carrera?
"Fíjate que quizás el momento más difícil que viví fue cuando un paciente se deprimió, porque un compañero hizo un comentario un poco pesimista acerca de la paciente, lo que ocasionó en ella una depresión y ahí es importante saber que la comunicación con los pacientes es básica, hablar con la verdad, entenderlos e involucrarlos en sus tratamientos para que ellos comprendan desde un principio como se deben tratar".
Durante el año que ha estado al frente de este hospital, ¿Ha tenido retos que superar?
"Sí, sobre todo en los recursos y las limitaciones técnicas, tenemos carencias de equipos y métodos de diagnósticos que requieren nuestros especialistas y médicos que trabajan aquí para poder hacer los diagnósticos seguros y los tratamientos oportunos".
Recientemente, se pasó por la situación de la pandemia, ¿Cómo médico que representó para usted vivir esto en lo que se perdieron compañeros de profesión?
"Fue muy doloroso enfrentarnos con una enfermedad que no conocíamos, donde murió una gran cantidad de médicos, enfermeras y personal que no vimos, como los de limpieza, los químicos, todas las personas que estuvieron en contacto en los primeros meses se vieron muy expuestos y fallecieron, además los que estuvieron exponiendo su vida de forma continúa, es algo muy impactante, pero gracias a Dios esto ya se controló y los médicos tienen esa disposición actual a tratar a los pacientes con covid y no solo a ellos sino a los que tienen también enfermedades infecto contagiosas", que pueden poner en riesgo su vida".
Mencionaba la importancia de la relación médico-paciente, ¿Considera que ha cambiado esto en los últimos años?
"Quizás ha cambiado en algún sentido porque ahora damos muchas asesorías por videoconferencia, lo que ha hecho este cambio, pero hoy te puedo decir que las personas están más informadas sobre padecimientos y tratamientos y eso de cierta forma interviene en la relación que establecemos con nuestros pacientes".
¿Qué le ha dejado esta profesión?
"Satisfacciones, soy un hombre muy afortunado porque hago lo que me gusta, aunque muchas veces he tenido que dejar a mi familia hasta por una semana, pero para mí, mi esposa Azucena, es lo más grande que tengo y vivo por ella".