El consumo de los videos de esta plataforma refleja la ansiedad y la preocupación que afectan a la juventud no solo por el COVID-19, sino por otras problemáticas, como el cambio climático
La pandemia del COVID-19 afectó profundamente todas las personas. Está claro que nada fue igual desde el momento en que los contagios y el temor se esparcieron por las ciudades. Los individuos de la Generación Z -que abarca a un rango etario de entre 18 y 24 años- no estuvieron exentos de este contexto y las reminiscencias se perciben hasta hoy. Karla Agis, gerente de cultura y tendencias de YouTube para América Latina, comentó que los resultados de una reciente encuesta sobre los cambios en las preferencias de estos jóvenes a la hora de utilizar la plataforma de videos más famosa del mundo.
Rompiendo la clásica asociación entre juventud y alegría, estos datos son un indicador de cómo el aislamiento afectó a una parte importante de la población. “La pandemia modifico la relación de los jóvenes con el video: encontraron nuevas formas de usarlos en su vida para sobrellevar el encierro. Como fue un período significativo de ansiedad, la popularidad de los contenidos respondió a eso”, indicó Agis. Y si de popularidad de lo que hablamos, el Reporte de cultura y tendencias 2022 al que accedió es enfático: en los últimos 12 meses, el 83% de la Generación Z ha usado YouTube para ver contenido relajante.
Esta predilección se enmarca en un concepto que Agis denominó creatividad responsiva: “Se refiere a las tendencias de creación y de consumo que se derivan de las formas en que las personas recurren a las plataformas de video para saciar sus necesidades psicológicas y emocionales”. En esa forma, otro sentimiento frecuente es la nostalgia, que se ha vuelto cada vez más valiosa para estos espectadores. No por nada, la encuesta presentó que el 82% de los jóvenes recurrió a YouTube para ver contenido nostálgico.
“No solemos relacionar al hecho de ser joven con ser nostálgico, pero la encuesta muestra otra cosa. Los espectadores aprovechan para abordar necesidades emocionales. No son contenidos creados para captar su atención, sino que reflejan la imagen específica de lo que necesitan. Están diseñados con una estética, un ritmo y una narración relajantes que pueden acompañarte mientras haces otra cosa”, valoró Agis. Y agregó: “Gran parte del poder de estas plataformas responde a la capacidad de generar experiencias personales”.
Relajarse con terror
A su vez, una categoría que respondió a la mencionada necesidad de relajación y de abstracción fue la de películas de terror. Estas producciones fueron otra de las estrategias que encontró la juventud para sobrellevar los escombros que dejó la pandemia. “La Generación Z busca catarsis frente a la agitación generalizada. Hay un aumento dramático de la sección Terror en este momento, porque les sirve como medicamento para la ansiedad y para el trauma. Más de la mitad de estos jóvenes dice que este contenido es atractivo”, explicó la gerente.
De acuerdo a la suma que realizó la empresa, “el horror de los viejos millennials tiende a ser más sobre la inyección de adrenalina que les da un susto, mientras que el terror de la Generación Z suele ser mucho más atmosférico”. En este último caso, el sonido cumple un papel esencial, ya que “predominan las experiencias visuales y sonoras” que pueden ser positivas para “alcanzar ese sentimiento de ser transportados a otro lugar”.
Lejos de disminuir con la relajación de las restricciones por el COVID-19, la preferencia de los jóvenes por estas temáticas sigue latente y parece haber llegado para afincarse. “Vamos a seguir viendo el consumo de contenido relajante. Hubo un claro indicador: el 10% de incremento de ese contenido en el último tiempo. El hecho de que estemos en un mensaje generalizado de pospandemia y que sigamos viendo que esos temas son relevantes, nos habla mucho de que no están atados al coronavirus, por más que haya sido en su momento un detonador”, precisó Agis.
Los retos y el futuro
Las razones de la prevalencia de este fenómeno aún no están precisas, aunque Agis reafirmo que es “una forma de lidiar con los retos de este momento, como por ejemplo el cambio climático, la inestabilidad política y la violencia de género. Todo eso crea inestabilidad y los chicos recurren a las plataformas para encontrar una manera de sobrellevarlo”.
Así las cosas, Agis considera que hay “una oportunidad para generar un vínculo con la Generación Z, y por este motivo están surgiendo nuevas clases de entretenimiento, de deporte, de música y de cuestiones específicas y de nicho como meditación, tratamientos personales y exploración”. De todas maneras, es difícil predecir qué preferencias tendrán estos jóvenes en el futuro próximo: “Gracias al análisis constante y a la medición del consumo, podemos ver estos patrones que nos llevan a diferentes conclusiones, pero no podemos adelantar qué va a ser lo viral o lo más visto”, concluyó.