Chicharito le metía intensidad al encuentro, sin mucho éxito en la búsqueda de una oportunidad.
Como no podía ser de otra manera, el “Clásico del Tráfico” deparó incontables emociones. El hecho de que fuera a vida o muerte y en juego estuviera el boleto a la final de conferencia aumentó las pulsaciones.
Con los mexicanos Julián Araujo y Javier Hernández en el Galaxy y Carlos Vela en el LAFC, el duelo tuvo un sabor especial. El primero en aparecer fue Carlitos, siempre diferencial cerca del área, al poner un pase filtrado preciso al gabonés Denis Bouanga, quien definió bien ante la salida del arquero.
Del otro lado, Chicharito le metía intensidad al encuentro, sin mucho éxito en la búsqueda de una oportunidad. Una acción suya, sin embargo, propició el tanto del empate al filo del descanso. Hernández presionó al defensor y éste equivocó el despeje, para que el balón le llegara a Samuel Grandsir. El centrocampista definió bien, colocado, lejos del guardameta.