No hay nada mejor que una victoria holgada para frenar una crisis. El Barcelona se presentaba en el Camp Nou tras el empate con el Inter que lo dejó con pie y medio fuera de la Champions League y la derrota en el Clásico ante un Real Madrid superior. Los homenajes a sus premiados Alexia Putellas (Balón de Oro), Gavi (Trofeo Kopa) y Robert Lewandowski (Trofeo Müller) en París endulzaban una situación tensa en la que un nuevo tropiezo encendería todas las alarmas si también se distancian del Madrid en el torneo liguero, su gran objetivo en la actualidad. Pero Lewandowski resolvió con dos goles en tres minutos antes del descanso.
El Villarreal se presentó en el Camp Nou derrotado anímicamente. La noticia de la muerte de José Manuel Llaneza horas antes fue un golpe directo al corazón, era como un padre para todos los jugadores y algo difícil de asimilar. Todos los que lo conocieron guardarán siempre un buen recuerdo del hombre que empezó a dar forma a este gran proyecto que es ahora el club de La Plana. El emotivo minuto de silencio del Camp Nou dejó bien claro el respeto que se ganó José Manuel en el mundo del fútbol. Descansa en paz.
Se medían los dos equipos menos goleados de LaLiga por lo que se esperaba un partido sin fisuras y de muy pocos goles. Lewandowski rompió los pronósticos. Xavi volvió a hacer cambios en su defensa y esta vez fue la ubicación de Marcos Alonso de central en lugar de Eric García, centro de las críticas tras el Clásico. Sergio Busquets también tuvo descanso dada su incompatibilidad de papeles con Frenkie de Jong, que estuvo de inicio. Y en punta Ansu Fati y Ferran Torres relevaron a los habituales Raphinha y Dembélé. En los de Emery su once fue más previsible -lesiones de Capoue, Lo Celso y Gerard Moreno al margen- con el recuperado Danjuma ya asentado en la punta de ataque.
Xavi y Emery son amantes de la posesión y por ahí se presentó la primera batalla. De inicio ganaron los locales, pero el Villarreal no daba por perdido ningún balón y salía con peligro a la contra. Ocasiones pocas de inicio, como era de esperar, pero mayor dominio azulgrana. Tan sólo dos intentonas de Ansu Fati y Danjuma en ambas áreas pero sin problemas para Rulli y Ter Stegen.
La lesión muscular de Pedraza dejó a Emery sin uno de sus mejores hombres antes de la media hora de juego. Entró Mojica en su lugar. Y sólo unos minutos después se rompió el partido tras una jugada rápida del Barcelona que sorprendió al Villarreal. Pedri abre a banda sobre Jordi Alba y centro de este que controla Lewandoswki y marca a la media vuelta. El polaco llevaba dos partidos sin marcar y no era normal. Tres minutos después repitió para dejar casi sentenciado el partido con un gran disparo desde fuera del área. Y no se quedó ahí cosa porque Ansu Fati sólo cuatro minutos después hizo el tercero de tacón tras una buena jugada de Ferran. El Villarreal había recibido tres goles en Liga en nueve jornadas y ante el Barça recibió otros tres en siete minutos. Todo resuelto al descanso. Adiós a la crisis.