En un experimento, investigadores enseñan a que el dispositivo reacciones al seguimiento de objetos.
Un experimento reciente llevó a un robot Mini Cheetah a aprender movimientos de un portero de fútbol con la idea de que pudiera reaccionar al seguimiento de objetos.
Los investigadores buscaban dar otro tipo de locomociones al dispositivo como los reflejos y la intercepción de objetos. Para eso enfrentaron al robot con otro similar y también a un humano, ambos le lanzaron penales mientras él los atajaba.
MIT. En el articulo publicado por el MIT, se cuenta que el Mini Cheetah tenía tres movimientos para hacer las veces de portero: esquivar, saltar y agacharse, evitando que la pelota lo pasara. “La portería de fútbol con cuadrúpedos es un problema desafiante que combina una locomoción altamente dinámica con una manipulación precisa y rápida de objetos no prensiles”, indicaron los encargados de la investigación. “El robot necesita reaccionar e interceptar una bola potencialmente voladora utilizando maniobras de locomoción dinámicas en un período de tiempo muy corto, generalmente menos de un segundo”, añadieron.
El arquero. Durante el experimento se crearon varios escenarios, uno robot vs. robot y otro robot vs. humano, en este último el Mini Cheetah tuvo una efectividad de atajadas del 87 %, reaccionando de buena manera a los balones que iban alto, mientras que con algunos problemas para parar los que se le lanzaban arraz de suelo, especialmente a su izquierda. Mientras que con su rival robótico tapó todos, esto por la velocidad de los remates enviados. Aunque en ambos escenarios su reacción fue muy rápida, promediando 0.5 segundos para detener el balón o moverse al lugar al que iba. Si bien esta no es la primera vez que los científicos usan robots para jugar fútbol, el objetivo de este trabajo va más allá y quiere buscar movimientos adicionales, por ese motivo iniciaron con el portero que debe hacer un trabajo constante de reflejos. Pero el mismo esquema que usaron con el Mini Cheetah arquero lo pueden replicar para los demás roles en la cancha, “como patear balones de fútbol con múltiples habilidades”. Lo que abre la puerta a una serie de condiciones que se le puede potenciar a este tipo de dispositivos para adaptarlos en diferentes tareas.