Los 25 municipios conurbados de la capital buscan opciones para sus desechos no reciclables, pues en conjunto generan 800 toneladas de residuos al día, según datos del Fondo Nacional.
Mientras el Ayuntamiento de Oaxaca de Juárez gestiona recursos estatales por 120 millones de pesos para el Programa para el Manejo de los Residuos Sólidos Urbanos, que incluye la adquisición de un predio que sirva de destino final para la basura que genera la capital, 25 municipios conurbados buscan opciones para sus desechos no reciclables, tras implementar de manera emergente la separación de basura.
Datos del Fondo Nacional de Infraestructura indican que hasta 2020 la región de Valles Centrales de Oaxaca generaba unas mil 50 toneladas de residuos sólidos al día, aproximadamente 33% del total del estado. De esa cifra, la ciudad de Oaxaca y sus 25 municipios conurbados generan más de 800 al día, mismas que eran depositadas en el relleno de Zaachila.
Separación y composta
Guillermo Silvestre Vásquez Rebollar, director de Ecología y Medio Ambiente de Santa Cruz Amilpas, señala en entrevista con EL UNIVERSAL que este municipio, cuyos desechos se trasladaban a dicho basurero que cerró sus puertas de manera definitiva el pasado 8 de octubre, trabaja a marchas forzadas para encontrar un predio a donde destinarlos.
Lo anterior, explica, porque en las reuniones sostenidas entre los municipios afectados por el cierre del relleno se acordó que tras la clausura definitiva, cada municipio debía implementar medidas propias para el destino final de sus residuos.
El funcionario de Santa Cruz afirma que éste fue el primero de los municipios conurbados a la capital que implementó la separación de residuos, ante el anuncio del cierre definitivo del tiradero, desde julio pasado.
“El planteamiento de manejo de residuos se implementó de manera inmediata y oportuna, hasta el momento ha sido muy bien recibido entre la población”, asegura.
Abunda que para su recolección, ésta se separa en tres grupos: orgánico, inorgánico: reciclable y no reciclable. No obstante, sin ningún espacio para tirar la basura que no puede reciclarse, la inorgánica no reciclable también se está almacenando en los hogares, al igual que en la capital.
“Hay recolección de residuos orgánicos que son llevados a una composta, propiedad del municipio. También se recolectan los inorgánicos reciclables, pero la de no reciclables está suspendida”, reconoce.
Como parte de esta estrategia, los residuos inorgánicos reciclables son dispuestos para la venta, mientras que los orgánicos son llevados a una composta que cuenta con una extensión de 150 metros lineales, 4 metros de fondo y 2.5 metros de ancho. Ésta se activó desde el inicio de la actual administración.
De acuerdo con el Ayuntamiento, la implementación de las medidas de separación ha sido paulatina, pero se calcula que hasta ahora 95% de la población, de más de 13 mil habitantes, de acuerdo con el Inegi, ha aprendido a clasificar los desechos. Para ello, la población fue instruida a través de folletos, mientras que el personal municipal recibió instrucciones para ello.
El responsable de medio ambiente de Santa Cruz Amilpas señala que estas medidas continuarán aplicándose hasta que se resuelva el tema del destino final, por lo que no existe un plazo definido para ello.
Aunque Santa Cruz Amilpas está buscando un predio para usar como relleno sanitario, también valora otra alternativa: la compra de una compactadora; no obstante, dicha opción representa una inversión mayúscula para municipios con menor presupuesto como éste.
De acuerdo con Francisco Martínez Neri, edil de Oaxaca de Juárez, por ejemplo, la compactadora que proyecta adquirir la capital alcanza un precio de 21 millones de pesos. Ante ello, el director de Ecología de Santa Cruz asegura que buscan hacer sinergia con otros municipios, ya sea para adquirir un terreno y un relleno sanitario o para adquirir una compactadora.
A paso lento
En Villa de Zaachila, municipio en cuyo territorio funcionó por más de 40 años el relleno donde depositaban su basura la capital y 28 municipios más, tienen claro que su clausura es definitiva, por lo que se implementa la recolección de residuos orgánicos que son llevados a una composta.
La autoridad municipal informó a este medio que se cuenta con un centro de acopio a donde se están destinando los residuos inorgánicos reciclables, tratando de aminorar así el problema de la basura.
Mientras que en municipios como San Sebastián Tutla, donde se ubica el fraccionamiento El Rosario, el más grande de todo el estado, con al menos 11 mil habitantes sumados a los 6 mil que habitan en la cabecer, según el Inegi, se anunció la suspensión del servicio de recolección de residuos inorgánicos desde el 1 de octubre.
Desde entonces, indican pobladores, sólo se ha recolectado la basura inorgánica en una ocasión, mientras que la orgánica se recolecta al menos tres veces por semana, pero las autoridades municipales no han informado del destino final de los residuos que se han recolectado desde el cierre del basurero.
Medidas similares se implementan en Santa Lucía del Camino, otro de los municipios conurbados a la capital. El Ayuntamiento informó que desde agosto se implementa el programa Cero Basura, que promueve la separación de residuos reciclables y la creación de compostas en domicilios y entre vecinos, de manera comunitaria.
Como parte de este plan, personal acude a las casas a capacitar sobre la separación de basura; sin embargo, en redes sociales se ha denunciado de manera continua que la población no ha acatado las medidas.