Manifestaron que algunos venezolanos internados en hospitales de Brownsville fueron sacados y deportados, sin importar su estado de salud.
Encadenados y con las manos pintadas de blanco en señal de paz, migrantes venezolanos intentaron entrar a Estados Unidos por el Puente Nuevo que comunica a Matamoros, Tamaulipas con Brownsville, Texas, lo que generó que personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza cerrara este cruce internacional.
Los migrantes denunciaron su deportación ilegal de Estados Unidos, por lo que pedían se les permitiera el acceso ya que en la mayoría de los casos, sus esposas e hijos se encontraban en territorio norteamericano.
Aseguraron que el nuevo decreto que exige que los migrantes venezolanos ingresen a Estados Unidos vía aerea provocó que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés), los deportara por Matamoros, lo que consideraron una violación a sus derechos.
"Nos llevaron a migración sin preguntarnos, no dijeron qué iba a pasar con nosotros. Nos deportan, pero dejaron a nuestras mujeres y niños encerrados, sólo están botando hombres y nos dicen que no podemos entrar porque ya estamos en México y que las leyes cambiaron ayer", refirieron.
Manifestaron que algunos venezolanos internados en hospitales de Brownsville fueron sacados y deportados, sin importar su estado de salud.
Señalaron que tomaron la decisión de encadenar sus cuerpos y pintar sus manos de blanco para dirigirse al Puente Nuevo, donde oficiales de CBP les impidieron el acceso que ya había sido bloqueado.