Un talento como Santos Escobar tenía que llegar a las grandes ligas.
Tres años dominando NXT no podían pasar desapercibidos y por ello, en la era de Triple H al frente de WWE, cuando se le ha dado -por fin- valor a la palabra 'wrestling', un talento como Santos Escobar tenía que llegar a las grandes ligas.
El mexicano, Hijo del Fantasma, llegó la semana pasada a SmackDown y ahora, enfocado en la grandeza, llama a la afición tricolor a apoyarlo, pues sabe que no les va a fallar en su conquista total de la mayor empresa de lucha libre en el mundo.
"El cielo es límite. Estén emocionados de su compatriota porque si algo me caracteriza es que siempre voy por lo máximo, no importa el tiempo que me lleve, saben que soy ambicioso, quiero todo y voy por todo".