Minutos antes del comienzo del partido entre Boca Juniors, puntero de la Liga Profesional, y Sarmiento de Junín, se produjeron incidentes en las tribunas del club bonaerense.
Las pocas fuerzas policiales dentro de la cancha trataron de separar a los hinchas, y los futbolistas de ambos equipos se acercaron al alambrado para tranquilizar los ánimos. El primero que salió corriendo hacia el lugar de la pelea fue Guillermo “Pol” Fernández y lo siguió el resto de sus compañeros y todos los titulares del conjunto de Israel Damonte. Más allá de los problemas que se produjeron en una de las tribunas, el partido comenzó a jugarse a las las 16.30 en el estadio Eva Perón, con arbitraje de Facundo Tello.
En las imágenes que se vieron por televisión se observaron corridas y empujones en las tribunas mientras los futbolistas hacían la entrada en calor. Según las primeras versiones, el cruce se produjo entre hinchas “neutrales” y los locales cuando los “neutrales” comenzaron a alentar a Boca.
En ese contexto, los jugadores que estaban en el campo de juego se acercaron al sector para tratar de ayudar a que se calmara la situación. El clima de tensión se extendió durante varios minutos, antes de que el encuentro comenzara a disputarse en un estadio repleto, donde Boca no jugaba hace más de siete años.
En la ciudad bonaerense se había generado una fuerte expectativa por la visita de Boca, y en este sentido Sarmiento puso a la venta una tanda de entradas para no socios por 5.000 pesos. A pesar de los problemas que se generaron, el encuentro no fue aplazado y comenzó a jugarse en el horario previsto.
El origen de los choques se originó en algunos cánticos de los simpatizantes de Boca que no cayeron bien entre los de Sarmiento; en principio, se habrían producido por alusiones al tema del descenso, aunque el equipo de Israel Damonte ya está salvado y no tiene problemas. De todos modos, los hinchas locales reaccionaron violentamente a estos cánticos y comenzaron los cruces más tensos.
Vale recordar que Boca ya tiene un encuentro suspendido por incidentes, el que había comenzado el jueves pasado frente a Gimnasia y Esgrima, en La Plata, y que debió interrumpirse a los 9 minutos por la violenta represión con gases y balas de goma que la policía bonaerense ejerció contra hinchas del ‘Lobo’, y que derivaron en la muerte de César Regueiro, de 57 años, por un paro cardiorrespiratorio en medio de los disturbios.