Luego de que lo detuvieran, la mujer mantuvo contacto telefónico con él, al menos una vez por semana.
Desde su estreno el 21 de septiembre, Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer se situó en el primer puesto del ranking global del Netflix como la serie más vista, con 299.840.000 horas de reproducción. A pesar de las sucesivas polémicas en torno a la emisión de la producción, una de ellas relacionada con los familiares de las víctimas, la ficción es un éxito en la plataforma de streaming. Por eso, de a poco comenzaron a resurgir entrevistas antiguas de personas que conocieron al asesino muy de cerca, entre ellos su madre. Tras perpetuar 17 asesinatos atroces y ser condenado a 15 cadenas perpetuas, Joyce Anette Dahmer aseguró que su hijo “no pretendía dañar a nadie” y que fue “víctima de una compulsión”.
Jeffrey Dahmer no solo seducía y asesinaba a sus víctimas, también las descuartizaba y almacenaba algunas partes de los cuerpos en su casa. Otras, las ingería. Entre 1978 y 1991, terminó con la vida de 17 varones, adultos y niños. Sus asesinatos lo llevaron a portar los apodos de “el caníbal de Milwaukee” y “el carnicero malvado”. Tras una condena de 15 cadenas perpetuas en la prisión de Columbia (Wisconsin), fue asesinado a golpes por un compañero de celda. Hoy, Ryan Murphy plasmó sus crímenes en la serie de Netflix que se convirtió en un verdadero éxito.
Joyce Anette Dahmer, madre de Jeffrey, nunca dejó de defenderlo. Luego de que lo detuvieran, la mujer mantuvo contacto telefónico con él, al menos una vez por semana. “Mi hijo fue víctima de una compulsión y una obsesión. No pretendía hacer daño a nadie”, aseveró en una entrevista en los años ‘90 para el programa de televisión Hard Copy, según consignó recientemente el portal Muvi.
Allí relató que nunca iba a olvidar el momento en el que recibió la noticia de que su hijo era el “caníbal de Milwaukee”. “Llegué a casa y una amiga de Ohio me llamó y simplemente dijo ‘Jeffrey está en problemas’. Pregunté de qué tipo y solo me dijo ‘malo’”, recordó en ese reportaje.Joyce lo acompañó durante todo el proceso del juicio. “La primera vez que lo visité, le pregunté cómo vivió todos esos años. Me dijo ‘estuve muy asustado, cada minuto. Traté de parar, pero no pude’. Sé que hice un buen trabajo como madre y que esto tuvo que ver con algo externo a Jeff. Él era un bebé precioso y un niño maravilloso”, expresó.
A modo de cierre en ese momento, opinó: “Creo que Jeffrey es muy inteligente y merece ayuda. No digo que deba estar fuera de prisión, pero no es un monstruo, es un ser humano”.
Qué pasó con los padres de Jeffrey Dahmer
Joyce falleció el 7 de noviembre de 2000, debido a un agresivo cáncer de mama. En 1994, meses antes de que Dahmer fuera asesinado en prisión por un compañero de celda, la mujer trató de quitarse la vida y dejó una nota: “Todavía amo a mi hijo. Nunca dejé de amarlo”, decía el escrito.
Según informó el medio español AS, el padre de Jeffrey, Lionel Dahmer, actualmente tiene 86 años y vive en Ohio, totalmente alejado de los medios de comunicación. En 1994 publicó el libro La historia de un padre, donde detalló infancia de su hijo, la relación que mantuvieron ambos y también describió sus emociones al enterarse de los crímenes.
El hombre sugirió en el texto que los medicamentos que tomó Joyce durante el embarazo afectaron negativamente al cerebro del bebé. También señaló la timidez del chico como una señal que no captó de sus tendencias asesinas y se culpó por no ofrecerle la suficiente atención emocional a su hijo. Mientras estuvo en la cárcel, Lionel visitó seguido a Jeffrey y siempre se daban un abrazo al encontrarse.