Las diferencias, de acuerdo con un concesionario, es que hay circulando en la ciudad más de 7 mil 200 taxis amarillos y unos 2 mil 300 de aplicación.
Las aplicaciones de taxis, 12 que operan en Coahuila, han generado a los taxistas concesionados pérdidas de hasta un 30 por ciento en sus ingresos, además del abandono del modelo tradicional de unos 2 mil concesionarios que se han cambiado hacia una aplicación.
Taxis. Este último fenómeno, el cambio a una aplicación, se da debido a lo atractivo de sus costos y el bajísimo pago que hacen a la autoridad estatal para obtener el permiso, a lo cual se le suman los pocos requisitos que debe cumplir el interesado al momento de darse de alta ante la subsecretaría de Transporte y Movilidad estatal.
Las diferencias, de acuerdo con un concesionario, es que hay circulando en la ciudad más de 7 mil 200 taxis amarillos y unos 2 mil 300 de aplicación, a las que se adicionarían -según su cálculo-, alrededor de 2 mil taxistas tradicionales. “Los cuales se han cambiado a InDriver o DiDi u otra de aplicación por resultarles redituable en lo inmediato y lo bajo que tienen que desembolsar para el permiso estatal”. Otro concesionario, Javier García Quintana, representante de los líderes de taxi de la CTM expresó que el cáncer para taxistas tradicionales es InDriver, pues hay muchos de ellos que cuentan con un trabajo fijo o formal y en sus tiempos libres se dedican a la ruleteada aún y que no tienen necesidad por contar con una fuente de ingresos.
Luego recordó una anécdota platicada por otro taxista, cuyo vecino es profesor y maneja un auto de aplicación, “es maestro y no tiene necesidad, pero en las tardes se sale a trabajar en su carro particular registrado en aplicación y nada”.