'John Connor' fue interpretado por la promesa del cine de la década de los noventa, Edward Furlong.
Edward Furlong, estrella infantil de la franquicia de Terminator, fue visto en calles de Nueva York en medio de una rara aparición en público.
El hombre de 45 años fue fotografiado por los paparazzis en una cafetería de la ciudad con un aspecto desaliñado vestido con un traje negro, una camisa de vestir blanca y una corbata negra mal acomodada, así como con una figura descuidada y rostro demacrado. Fue captado solo y con una actitud distraída.
Edward fue una gran estrella juvenil en la década de los noventa con su debut en Terminator 2: El juicio final como John Connor, junto a Arnold Schwarzenegger.
En sus años de gloria se creía que sería un nuevo Leonardo DiCaprio debido a su talento e incluso atractivo físico, pero debido a sus problemas con las drogas y personalidad violenta, no pudo mantener su carrera por lo alto como se esperaba.
Furlong tuvo un debut inesperado en la industria actoral de Hollywood a temprana edad luego de ser descubierto por el director de casting de Terminator 2.
Al parecer el director de casting, Mali Finn, lo vio en un lugar llamado Pasadena Boy Club e inmediatamente le sugirió ir al casting para el filme.
Luego de su debut, cuando cumplió 13 años, el joven actor llamó la atención por involucrarse sentimentalmente con su tutora, de 26 años, Jackie Domac, quien lo acusó años después por abuso doméstico, amenazas, arrebatos violentos, abuso verbal y ataques ilegales.
Los escándalos de la joven promesa del cine no quedaron allí, al contrario, iban empezando. Cuando tenía 23 años fue ingresado a una clínica de rehabilitación por el consumo de sustancias adictivas como la heroína y la cocaína; sin embargo, el encierro no le sirvió de nada ya que continuó con su adicción por años.
“Yo era un adicto a la heroína y cocaína. Fue realmente aterrador”, dijo el actor en una entrevista con People.
“Esencialmente, tuve una sobredosis de drogas. Yo tenía un contrato y eso siempre me desanimó”, le reveló a Forbes haciendo referencia a que fue despedido de la franquicia de Terminator debido a su adicción y también a sus tendencias de comportamiento violentas.
En los próximos años su carrera se vio truncada por otra serie de polémicas. En 2009 inició el proceso de divorcio de su esposa, Rachael Bella, quien alegó en la demanda que el hijo que tuvieron juntos había dado positivo a cocaína por culpa de Furlong.
En 2013 cumplió una condena en la cárcel por violar la orden de restricción que se le impuso después de su divorcio. Bella declaró en una demanda: “Me agarró, me magulló, me empujó. Dejó mensajes diciendo que contrataría gente para que viniera y me golpeara con cadenas y bates. Está fumando cocaína y consumiendo otras drogas. Es muy impredecible”.
Sus adicciones y personalidad violenta llevaron al actor a quebrar económicamente. En una entrevista con el Daily Mail dijo que sus problemas se originaron a partir de su debut en el cine a temprana edad y que no tenía a nadie cuidándolo durante esos momentos de éxito internacional.
Aunque hizo varios trabajos de bajo perfil hasta inicios de los dos mil, su carrera no despegó. En 2019 su nombre volvió a aparecer en la película de Terminator: Dark Fate, sin embargo, no actuó directamente ya que su rostro fue insertado digitalmente en un sustituto.