Este 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, una fecha para crear conciencia sobre los problemas de salud mental en todo el mundo y movilizar esfuerzos en apoyo de estos padecimientos.
La Organización Mundial de la Salud ha reconocido cada vez más el importante papel que desempeña la salud mental en la vida de las personas y el desarrollo en el mundo. Como datos, apunta que la depresión es una de las principales causas de discapacidad y el suicidio es la cuarta causa principal de muerte entre los jóvenes de 15 a 29 años.
“Las personas con condiciones de salud mental graves mueren prematuramente, hasta dos décadas antes, debido a condiciones físicas prevenibles”, anota la OMS.
Por eso es tan importante identificar las señales de una probable enfermedad mental.
La Universidad de Harvard dice que todos se sienten preocupados, ansiosos o deprimidos de vez en cuando, pero relativamente pocas personas desarrollan una enfermedad mental.
“Una enfermedad mental se identifica y define porque es una afección de salud mental que interfiere con el pensamiento, la relación con los demás y el funcionamiento diario”, explican sus expertos en el blog de Salud.
Se han identificado y definido decenas de enfermedades mentales. Incluyendo, depresión, trastorno de ansiedad generalizada, trastorno bipolar, trastorno obsesivo-compulsivo, trastorno de estrés postraumático, esquizofrenia y más. La buena noticia es que a menudo se pueden tratar.
Los signos y síntomas de la enfermedad mental cambian según la enfermedad, pero los más comunes son los siguientes. Debes verlos como una señal para atender tu salud mental, según Harvard.
-Sentirse deprimido por un tiempo.
-Cambios extremos de humor.
-Te alejas de la familia, amigos o tus actividades rutinarias.
-Tienes poca energía durante el día o problemas para dormir.
-A menudo te sientes enojado, hostil o violento.
- Te sientes paranoico, escuchas voces o tienes alucinaciones.
-A menudo piensas en la muerte o el suicidio.
“En algunas personas, los síntomas de una enfermedad mental aparecen primero como problemas físicos como dolores de estómago, dolor de espalda o insomnio”, añaden.
Si presentas de manera persistente los síntomas, lo más aconsejable es ir a terapia y seguir un plan de tratamiento que puede o no incluir medicamentos.
El ejercicio, un buen aliado para procurar la salud mental
La Universidad de Harvard identificó que existe un fuerte vínculo entre la buena salud mental y la buena salud física, y viceversa. Por otro lado, la depresión y otros problemas de salud mental pueden contribuir a los trastornos digestivos, problemas para dormir, falta de energía, enfermedades cardíacas y otros problemas.
“Hay muchas maneras de mantener la mente y el estado de ánimo en forma óptima. El ejercicio, la alimentación saludable y las técnicas de reducción del estrés, como la meditación o la atención plena, pueden mantener su cerebro y su cuerpo en plena forma”, anota.
Cuando tienes ansiedad, depresión o estrés, practicar una actividad física puede evitar que empeore.
El psicólogo de Cleveland Clinic recomienda realizar ejercicios aeróbicos no competitivos, como el fortalecimiento con pesas o actividades de movimiento como yoga o Tai Chi. “Se ha demostrado que el ejercicio aeróbico libera endorfinas, sustancias naturales que te ayudan a sentirte mejor y a mantener una actitud positiva”, dice.
De acuerdo con la APA, se ha probado que la meditación consciente puede reducir el estrés psicológico y la ansiedad. Hazlo en un lugar limpio, tranquilo. “Siéntese, respire y concéntrese en el momento presente”, sugieren.
También puedes practicar la respiración profunda u optar por la relajación muscular progresiva y meditación consciente.
Además, una investigación de la Universidad de Cornell sugiere que pasar 10 minutos al día en un entorno natural puede ayudar a las personas a sentirse más felices y disminuir los efectos del estrés físico y mental.