“Estos ataques han matado y herido a civiles y destruido objetivos no militares”, dijo el presidente estadounidense.
El presidente estadounidense, Joe Biden, “condenó enérgicamente” este lunes los bombardeos masivos rusos a Ucrania, que “demuestran la absoluta brutalidad” de su homólogo ruso, Vladimir Putin.
“Estos ataques han matado y herido a civiles y destruido objetivos no militares”, dijo Biden, asegurando que reforzarán el apoyo a Ucrania y que Estados Unidos seguirá “imponiendo un alto costo a Rusia por su agresión”.
“Estos ataques solo refuerzan nuestro compromiso con el pueblo de Ucrania. Junto con nuestros aliados, seguiremos imponiendo costes a Rusia por su agresión, haremos que Putin y Rusia rindan cuentas por sus atrocidades y crímenes de guerra; y suministraremos el apoyo necesario para que las fuerzas ucranianas defiendan a su país”, aseveró.
Asimismo, Biden hizo un llamamiento a Moscú a “terminar esta agresión injustificada de forma inmediata y retirar sus tropas de Ucrania”.
Minutos antes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llamó a su homólogo ucraniano, Dmitri Kuleba, para expresarle su apoyo ante los ataques de Rusia.
El ejército ucraniano afirmó que las fuerzas rusas habían disparado 75 misiles sobre ciudades de todo Ucrania, en una serie de ataques que incluyó el uso de drones iraníes lanzados desde Bielorrusia. El último bombardeo contra la capital ucraniana fue en junio. Al menos 11 personas murieron y 89 resultaron heridas tras la mayor campaña de ataques en meses, según la policía ucraniana.
Los ataques se dan en respuesta a la explosión, el sábado pasado, del puente que une a Crimea con Rusia, un hecho que Putin calificó de “terrorismo” y del que acusó a los servicios de seguridad ucranianos.
El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, calificó la oleada de ataques rusos de este lunes como una “escalada inaceptable de la guerra”.
De acuerdo con el portavoz de Guterres, Stephane Dujarric, el secretario general de la ONU “está profundamente conmocionado” por los ataque y lamentó que los civiles son quienes “están pagando el precio más alto”.
Incluso India, estrecho aliado de Rusia, pidió una desescalada del conflicto.
“India está profundamente preocupada por la escalada del conflicto en Ucrania, incluidos los ataques contra la infraestructura y la muerte de civiles”, indicó en una declaración escrita el portavoz del Ministerio de Exteriores, Arindam Bagchi. El país, añadió, “está listo para apoyar cualquier esfuerzo destinado a una desescalada”, aseguró.
Aunque en ocasiones la estrecha relación entre India y Rusia y la falta de una condena es vista como una especie de respaldo, el mes pasado al margen de la cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), Modi hizo pública su preocupación por el conflicto tras reunirse con el presidente Putin.
Algunos sectores consideran que la petición a Putin para que ponga fin al conflicto supone un distanciamiento de la India, lo que ha provocado gran expectación sobre la posición de este país en la próxima votación de la Asamblea General de la ONU sobre la guerra.
En China, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, dijo, en declaraciones que citó el South China Morning Post, que el país ha “tomado nota” de los ataques de este lunes en Ucrania. “Esperamos que la situación pueda desescalar lo antes posible”. También reafirmó la disposición de China para “jugar un papel constructivo que ayude a desescalar la situación”.