La actriz y cantante se casó por lo civil en Valle de Bravo con el productor Andrés Tovar, después de, como en sus historias de tv.
Valle de Bravo.— Maite Perroni está vestida de novia, rodeada de flores, de cámaras y de amigos, una escena que conoce bien y que ha grabado una y otra vez al lado de William Levy, Daniel Arenas y Pedro Fernández. Pero esta vez no es una escena, no hay corte y no hay repetición. Es su boda en la vida real y, como en sus telenovelas, espera el final feliz.
“Nunca esperé casarme”, confiesa Maite Perroni entre risas mientras está vestida de blanco junto a su ahora esposo, el productor Andrés Tovar.
Para la actriz mexicana llegar al altar con quien fue su amigo durante 20 años es un logro que superó todas sus expectativas.
“Sí creía en el matrimonio”, afirma “pero hasta que llegó el señor Tovar”, completa.
La pareja se unió después de un año de relación en el que superó todo tipo de críticas y señalamientos después de que ambos hicieron público su romance cuando ella acababa de terminar una relación de casi ocho años y él había anunciado su divorcio.
“Cada quién sabe realmente lo que vive y cuál es su historia y creo que cuando vives en la congruencia y en la verdad no tienes nada más que disfrutarla y llenar tu corazón de ese amor. La vida nos ha regalado la oportunidad de seguir juntos”, expresa Maite frente a la prensa.
El festejo incluyó dos distintas celebraciones que abarcaron tres días: el sábado una ceremonia de ritual que el novio llamó “bendición” y ayer la boda por lo civil en la que estuvieron acompañados de familiares y amigos cercanos.
Esta fue la oportunidad para que algunos de los integrantes del grupo RBD, del que Maite formó parte en 2004, se reencontrara, pues asistieron Anahí con su esposo, el exgobernador de Chiapas Manuel Velasco, así como Christian Chávez y Christopher Uckermann.
“Hoy va a ser un día de reencuentros con muchas personas que son importantes en nuestros corazones. Hay personas de distintas etapas de nuestra vida que nos acompañan”, dice la recién casada.
Perroni usó cuatro vestidos de dos diseñadoras: una Israelí y otra española. El recinto en el que se unieron está inspirado en la espiritualidad de la madre tierra y Maite reafirma su intención de estar rodeados de personas que creen en su amor.
Ambos consideraron que no será necesario hacer una ceremonia religiosa cuando se anule el matrimonio anterior que el novio tenía con la actriz Claudia Martín y que está en proceso.
“Está en manos de los abogados y quedará a su tiempo”, afirma el productor de Uggly Betty.
Por ahora el plan a corto plazo es disfrutar una luna de miel que será sorpresa para ella: “Sólo le dije: haz tu maleta para playa”, expresa Tovar.