'No tiene caso aprender de historia si no la compartes'.
Destacado historiador y cronista de Monclova y la región centro de Coahuila, Juan Felipe Blackaller Granada ha contribuido con sus aportaciones e investigaciones al rescate de pasajes históricos importantes. Conferencias, consultas y un acervo cultural impresionante lo hacen ser una enciclopedia andante.
Su gusto por la historia es indiscutible ¿Desde qué edad descubrió su amor por estos temas?
“Desde niño en aquellos años en los cuarentas, vivíamos como todos los monclovenses, era sacar sillas en la tarde noche y escuchaba historias sobre mi abuelo, nacido en 1869 y conocí tantas cosas de la patria, de la revolución y de ni familia que me interesó mucho”.
Su apellido es muy singular y extranjero ¿De dónde proviene esta familia?
“Es de Inglaterra tengo la satisfacción de conservar una placa de bronce de uno de los baúles del primer Juan Blackaller. Era ingeniero en las minas real del monte en Pachuca. Se hace relación con los Sánchez Navarro y viene a poner a Monclova una máquina despepitadora de algodón y trigo. En 1826 o 1827 nace Jorge Blackaller, de donde ya viene la familia en la región, pero aún no está muy claro si él nació en Inglaterra, Pachuca o Monclova. Pero hay un documento que dice que es natural de Londres”.
El amor por la tierra se primordial para un historiador ¿Importante conocer la historia del terruño?
“Debería ser obligatorio conocer la historia del terruño, el conocimiento es cultura y primordial para el desarrollo del ser humano. Crea un sentimiento de amor a la tierra y las personas que no tienen amor hacia su tierra no les interesa su patria”.
Más de ocho décadas de edad refuerzan la memoria privilegiada que tiene ¿Que ha presenciado como testigo de hechos relevantes de Monclova y la región?
“Larga trayectoria por la cantidad de años que he vivido: Los paros locos en AHMSA, las huelgas sindicatos. Tengo la fortuna de haber trabajado como obrero y empleado. En 1954 salí de la secundaria, trabajé 65 años en la coquizadora y departamentos afines. Ocho años como jefe del archivo municipal y en el patronato del mismo con la señora Ancira”.
Usted es una enciclopedia andando ¿Que hechos más relevantes recuerda?
“Cuando rompieron todo el cine Reforma cuando estuvo nuevo. Era un mitin a favor de Miguel Enríquez Guzmán para la campaña presidencial en el 50 o 51. Pero sin lugar a dudas fue la introducción del agua potable por José González Ballesteros uno de los acontecimientos más importantes que han existido en la región. En él estuvo también Santiago Aguirre Corona y Teódulo Flores Calderón”.
Usted fue testigo de la transición del Monclova agrícola al Industrial ¿Cómo era la vida antes de la modernidad?
“Vivíamos tan mal y con poca calidad de vida, las aguas que consumíamos eran de noria. Pasaba un camión ofreciendo agua del puerto del Carmen, de Ceremonia, no había pavimentación en fin los servicios primarios eran nulos muchos ni siquiera tenían casas propias. Antes de AHMSA. Soy de los pocos que nacieron antes de la llegada de Altos Hornos. Monclova sufrió una total meta-morfosis pues antes de 1942 había una población de 7 mil 500 personas, pero de ese año a 1950 creció a 50 mil”.
La tecnología ha sido una herramienta eficaz para las consultas ¿Las investigaciones de historia también han evolucionado?
“Totalmente y definitivamente, son lentas pero las computadoras cambiaron todo, se archivan tantos documentos que es impresionante. De todo el mundo llegan aportaciones. Las redes sociales han jugado un papel muy importante pues te dan la oportunidad de conocer personas con diferentes puntos de vista y debatirlos, eso sí sin perder la cordialidad y el respeto”.
A comparación de Frontera, Monclova ya no conserva la arquitectura original ¿La conservación de sitios históricos es algo primordial para la identidad de un pueblo?
“¡Para cualquier pueblo! Desgraciadamente no tenemos esa cultura. Contamos con edificios virreinales: el museo Coahuila y Texas que prefieren rentarlo para eventos sociales, la iglesia de San Francisco, la de Santiago apóstol, la ermita, el arco de entrada al panteón real, el molino y el polvorín”.
Las autoridades se han equivocado en mucho a lo largo de los años ¿Fue un crimen haber tumbado la antigua presidencia y ni siquiera conservar un muro?
“Se les ocurre cada burrada que bueno, dijeron muy sencillo 'túmbala para hacer otra' pero era el palacio del gobernador de Coahuila y Texas. Una historia impresionante, buena y mala”.