La dirigencia rojiblanca tiene preparado un operativo de seguridad especial, en conjunto con el staff del hotel de concentración.
Cuando Chivas arribó al aeropuerto de la CDMX la semana pasada, previo al encuentro ante el Cruz Azul, correspondiente a la última jornada del torneo regular del Apertura 2022, la directiva, cuerpo técnico y jugadores realizaron la misma logística de siempre, salir como cualquier civil por las puertas normales del aeropuerto.
Desgraciadamente, entre la multitud que esperaba al equipo para mostrarle su apoyo, tomarse la foto, captar en video la llegada del club más popular, hubo quien se atrevió -bajo el anonimato y aprovechando el tumulto- a darle un empujón al director deportivo Ricardo Peláez.
Afortunadamente, esto no pasó a mayores, quedó solamente en un empujón cobarde, por la espalda, al directivo rojiblanco y, tras este evento desafortunado, ahora la logística se modifica. Por un aficionado pagarán todos.
Chivas, a su llegada al aeropuerto de Puebla, no saldrá por la puerta normal; es decir, entrará el autobús del equipo al interior de la terminal para que aborden los jugadores y, de ahí, se irán directos a su hotel de concentración.
La dirigencia rojiblanca tiene preparado un operativo de seguridad especial, en conjunto con el staff del hotel de concentración, con el fin de evitar una sorpresa y en la noche que les lleven serenata, saldrán a dar las gracias y a distancia agradecerán a los presentes.