Djokovic se vio obligado a ser más creativo y sus subidas a la red se transformaron en una constante.
No se lo imaginaba nadie. El partido era un partidazo y pintaba para ser un tercer set glorioso pero Daniil Medvedev se retiró y le sirvió la final a Novak Djokovic cuando el match estaba 4-6 y 7-6 (6).
Jugaron un enorme encuentro de tenis. Con Medvedev devolviendo absolutamente todo desde la línea de fondo, especialmente preciso y exigente desde la devolución. Djokovic se vio obligado a ser más creativo y sus subidas a la red se transformaron en una constante.
Se venía lo mejor pero... Todos los presentes, incluído el propio serbio, se llevaron las manos a la cabeza. En el cruce de cancha para el descanso entre segundo y tercer set, Medvedev encaró a Djokovic y le explicó los motivos de su abandono. El aplauso final fue el mejor reconocimiento para dos colosos.