Imagine a una niña de 11 años, vendedora de caramelos en la calle, quien sabe que un hombre va a suicidarse y, lejos de persuadirlo, le ayuda a robar alcohol para que éste tome valor y se aviente de un edificio.
Ese es el hilo conductor de "Ángeles", cuarto largometraje de Paula Markovitch, cuya ópera prima "El premio" ganó en la Berlinale de 2012.