Taxistas concesionados de Saltillo se movilizaron para “cazar” a los que trabajan en aplicaciones, en una medida que sirve como distractor a las autoridades, en cuya agenda revisora han estado medidas que castigan a transportistas.
Operativos. La “cacería” se da apenas una semana después de que el Municipio de Saltillo anunció la cancelación de 150 concesiones de camiones del transporte urbano y de que la Dirección de Transporte del Estatal dio de baja el permiso para prestar servicio a la empresa de taxi por aplicación DiDi. La medida practicada por los ruleteros amarillos, como se les denomina, significó para los usuarios un distractor para evitar ser llamados a cuentas por la autoridad y obligarlos a ponerse al corriente en sus contribuciones y permisos, aparte de negarles el servicio de traslado. Es sabido que, de un padrón de 7 mil 500 taxis amarillos en los archivos municipales, por lo menos el 35 por ciento continúa en situación de morosidad a escasos tres meses de que termine el año. A ello hay que sumarle que, de acuerdo con estimaciones de personas allegadas al sistema de taxis concesionados, esas más de 7 mil concesiones inscritas en el padrón, por lo menos 500 estarían sin uso y alrededor de 3 mil no han pagado sus actualizaciones, por lo que siguen acumulando recargos ante la Tesorería Municipal. Aunque el llamado por parte del Ayuntamiento es para los camiones de rutas urbanas porque se trata de 150 concesiones que están obsoletas, vencidas o no se están utilizando, los taxistas de centrales como la CROC, CTM e independientes.