Solo necesitas leer estas cinco razones para usarlo y notar como tu relajacion y tranquilidad regresan.
Si alguna vez viste que entre los remedios de tu abuela estaba el aceite de lavanda, hay una poderosa razón detrás de ello: es un elixir natural para la salud física y mental. Como sabrás, la lavanda es una planta que se caracteriza por tener tallo verde, flores de color violeta y un aroma que cautiva los sentidos al instante. De ella se extrae el aceite de lavanda, que además de usarse en la industria cosmética para ayudarte a tener un pelo hermoso y un aroma delicioso contenido en los perfumes, su esencia es bondad total para mejorar tu bienestar.
Reduce el estrés. Está comprobado que el aceite de lavanda tiene propiedades relajantes, ansiolíticas y a su vez, tranquilizantes. Fue en un estudio realizado por el doctor en neurociencia, Hideki Kashiwadani, en la Universidad de Japón, que dio a oler lavanda a un grupo de ratones y éstos mostraron conductas tranquilizantes al instante, algo que se extiende hacia los humanos. Pon un poco del aceite en un difusor y préndelo en aquellos momentos de estrés para que aproveches sus cualidades al inhalarlo. Si aplicas este hack mientras haces ejercicio, ¡los resultados serán dobles!
Mejora la función cerebral. Los beneficios del aceite de lavanda son infinitos y están comprobados por varios estudios. Muchos de ellos muestran que el aroma del óleo puede ayudar a reducir el estrés oxidativo, algo que mejora la actividad y desempeño cerebral y, por lo tanto, logra prevenir enfermedades degenerativas como el Alzheimer que atenta contra la memoria y la capacidad del pensamiento. ¡Aplícalo en puntos de pulso a modo de perfume un par de veces a la semana!
Ayuda en la depresión. En el año 2013, un estudio basado en evidencia del International Journal of Psychiatry In Clinical Practice, encontró que al ingerir 80 miligramos de aceite esencial de lavanda, podría ayudar a tratar los síntomas de la depresión. Claro, esto se debe hacer de la mano de un buen diagnóstico y el acompañamiento de un experto. Recuerda que tu salud mental no se debe tomar a la ligera ¡y es ideal dejarla en las manos de los profesionales!
Combate el insomnio. ¿Te cuesta conciliar el sueño o te despiertas en las madrugadas? Puedes ayudarte de una dosis de aceite de lavanda en tu rutina diaria, ya que estimula los niveles de melatonina, una hormona encargada de regular el sueño –entre otras funciones–. Ya sea que pongas un difusor o una vela antes de dormir, o rocíes un pillow mist de lavanda en tu almohada, ¡notarás la diferencia al instante!
Alivia el dolor. El aceite de lavanda actúa como un analgésico natural si lo frotas en el área a tratar. Al cabo de unas horas, notarás que la inflamación y la intensidad del dolor se reducirán poco a poco. ¡Inténtalo! Además, cabe mencionar que todos estos beneficios del aceite de lavanda no sólo los puedes aprovechar con la aromaterapia o la aplicación directa, sino que también tienes la oportunidad de tomar un baño relajante.