La OMS estima que en el mundo hay 283 millones de personas con trastornos por consumo de alcohol.
Saltillo.- En Coahuila muchos jóvenes y adolescentes van a dar a las áreas de urgencias de clínicas y hospitales por intoxicación aguda debido al consumo excesivo de alcohol. También hay niños que empiezan a beber y a embriagarse a los desde los 11 años de edad.
El consumo de vino y cerveza, que es muy preocupante, aumentó significativamente y hasta se triplicó desde el encierro debido a la pandemia del Covid-19, así lo destacó desde la tribuna del Congreso Local la diputada María Bárbara Cepeda Boehringer del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
De este tema, que es un problema de Salud Pública, se sabe que a nivel mundial cada 10 segundos muere una persona por congestión alcohólica.
En una proposición de punto de acuerdo, a nombre de los 16 legisladores de la bancada del PRI, aprobado por unanimidad, la diputada propuso que el Poder Legislativo pida a los alcaldes de los 38 municipios de Coahuila unificar esfuerzos para aumentar la vigilancia a fin de evitar y/o sancionar la venta de vino y cerveza a menores de edad y jóvenes.
De este grave fenómeno que afecta a muchos países, destacó que la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que en el mundo hay 283 millones de personas con trastornos por consumo de alcohol.
Ocho de cada diez, añadió, son hombres y que esto provoca más de 3 millones de muertes al año en todo el planeta, lo que equivale a una muerte cada diez segundos, y representa el principal factor de riesgo para fallecimientos en varones de 15 a 49 años. Aunque la evidencia muestra que las mujeres son más vulnerables a los efectos nocivos del alcohol, precisó.
Por ello, María Bárbara Cepeda agregó que el beber alcohol entre adolescentes y jóvenes es un fenómeno mundial y nuestro país no es la excepción.
Resaltó que un estudio realizado por los Centros de Integración Juvenil (CIJ), revela que el nivel de alcoholismo se disparó entre los años 2020 y 2021 en México hasta triplicarse debido al confinamiento por la pandemia de Covid-19.
Mientras que la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) 2020 sobre Covid-19, refiere que 623 mil 202 adolescentes consumieron bebidas alcohólicas durante el confinamiento.
De ellos, 414 mil 300 fueron hombres y 208 mil 903 mujeres, además 21 mil 990 jóvenes registraron mayor consumo durante la pandemia.
La legisladora refirió que, según cifras de la Comisión Nacional contra las Adicciones (Conadic), las y los jóvenes comienzan a beber a los 13 o 14 años de edad en promedio, sin embargo se ha detectado incluso a niños y niñas que se emborrachan desde los 11 años de edad.
Prohibido vender bebidas alcohólicas a los niños
En la propuesta señala que el artículo 220 de La Ley General de Salud establece que en ningún caso y de ninguna forma se podrán expender o suministrar bebidas alcohólicas a menores de edad.
“Aquí en Coahuila son jóvenes y adolescentes quienes acuden a urgencias hospitalarias por intoxicación aguda por consumo de alcohol”.
Sufren, añadió, pérdida de la conciencia, dificultad para respirar y aumento en la frecuencia cardiaca.
El artículo 120 de la Ley de Salud, destacó, prohíbe vender bebidas embriagantes a menores. La violación a esta disposición será equiparable con el delito de Corrupción de Personas Menores de 18 de edad o de personas que no tienen capacidad para comprender el significado del hecho o de quienes no tienen capacidad para resistirlo.
También la Ley para la Regulación de la Venta y Consumo de Alcohol en el Estado de Coahuila, estipula en la fracción IV artículo 13: Corresponde a los municipios expedir y ejecutar órdenes de inspección y verificación de los establecimientos y lugares que refiere la misma ley, a quienes se les pide que cumplan con su deber.
“Sin duda alguna esto genera preocupación tanto a las autoridades, personal docente, profesionales de la salud y familiares, debido a la gran cantidad de problemas que puede desencadenar.
Los riesgos que esto conlleva a la salud a temprana edad van desde alteraciones en el desarrollo y crecimiento, problemas en el estado de ánimo, deserción escolar y muchos otros, agregó.
La diputada dijo que este asunto también debe tratarse desde los diferentes ámbitos, hablarse en casa, en la escuela hacer un llamado a padres de familia sobre los riesgos, daños y consecuencias del consumo de bebidas alcohólicas en menores de edad.
Cepeda Boehringer pidió a padres, tutores, hermanos y familiares sensibilizar y concientizar a niñas, niños y adolescentes sobre los daños, riesgos y consecuencias del inicio en el consumo de bebidas alcohólicas.
En aras de evitar que los infantes y jóvenes sigan cayendo en esta gravísima adicción, exhortó a los 38 municipios a reforzar la vigilancia a través de las inspecciones que se realizan a dichos establecimientos, que se vigile que no se venda alcohol a menores de edad y poder combatir este vicio “que sin duda alguna es un problema de salud pública”, remarcó.