El director de recursos humanos en el noreste de México, Carlos Tulio Villarreal dijo que esta situación fue un colapso global la empresa mantuvo la mano de obra.
“La falta de chips fue un colapso a nivel global para la industria automotriz, paran las armadoras y por consiguiente los proveedores de ellas” reconoció Carlos Tulio Villarreal, director de Recursos Humanos en el noreste de México, del corporativo Aptiv.
El ejecutivo dijo que fueron varios días de la semana los que paraban la producción dependiendo de la armadora automotriz y destacó que ante esta crisis la empresa mantuvo la plantilla laboral, aunque sí se aplicaron otros tipos de esquemas, pero lo importante es que se conservó la fuerza de mano de obra.
“Sigue habiendo escasez, es algo que está fuera de nuestras manos, incluso de las mismas armadoras, pero se está regularizando la situación” mencionó que durante todo esto se siguieron las contrataciones. Explicó que hubo marcas que no pararon su producción y otras sí.
En cuanto a las metas de producción que se tienen estimadas para la planta Frontera, Carlos Tulio Villarreal dijo que para mayo empieza con un cliente diferente donde el volumen está todavía en revisión para la capacidad pro, es una cantidad muy importante.
Explicó que la fabricación de la planta está enfocada a los arneses que son el sistema nervioso de un automóvil y que básicamente son los que conectan todos los eléctricos y electrónico, y la empresa llega a muchas marcas de vehículos. Al principal país que Aptiv exporta su producción es a los Estados Unidos y se inauguraron este año tres plantas: Nuevo Laredo, Tamaulipas, Linares, Nuevo León y la de Frontera, Coahuila.