Se trata de "una mezquita secundaria a cierta distancia del Ministerio, donde normalmente los visitantes del Ministerio y algunos trabajadores realizan sus oraciones.
Al menos cuatro personas murieron y otras 25 resultaron heridas este miércoles por un atentado suicida con bomba en una mezquita del Ministerio del Interior de Afganistán, en Kabul, frecuentada principalmente por los visitantes del edificio y algunos funcionarios para sus oraciones.
"Lamentablemente, hoy por la tarde una explosión en una mezquita del Ministerio del Interior ha dejado 4 personas muertas y 25 heridas", informó el portavoz del Gobierno talibán, Abdul Nafi Takoor, en Twitter.
Según explicó el portavoz a EFE, se trata de "una mezquita secundaria a cierta distancia del Ministerio, donde normalmente los visitantes del Ministerio y algunos trabajadores del Ministerio realizan sus oraciones".
Además, agregó que se están realizando investigaciones sobre la explosión y el resultado se compartirá con los medios.
La ONG italiana Emergency, que cuenta con uno de los principales hospitales de la capital y recibió a los pacientes en sus instalaciones, apuntó en Twitter al atentado suicida, ya que varios de los heridos relataron haber visto a un hombre detonar un dispositivo.
De momento, ningún grupo armado o individuo ha reclamado la autoría del ataque.
A una semana de otro atentado
Apenas la semana pasada, Afganistán sufrió otro sangriento atentado suicida, cuando un hombre armado entró en el aula de un centro educativo que se encontraba abarrotado y se inmoló provocando la muerte de 53 personas, además de causar 110 heridos, según la Misión de la ONU en Afganistán (Unama).
De acuerdo con el informe de la ONU, 46 de los fallecidos eran niñas o mujeres jóvenes, ya que el atacante entró a la clase por la puerta de las chicas mientras realizaban un examen de práctica para preparar las pruebas de acceso a la universidad.
Este atentado tuvo lugar en un barrio en el oeste de Kabul, donde principalmente residen miembros de la discriminada comunidad chií hazara.
Pese al fin de la guerra tras la retirada de las tropas internacionales y la victoria de los talibanes, Afganistán ha sufrido algunos de sus más sangrientos ataques desde que ese grupo islamista radical regresó al poder hace un año.
La mayoría de estos ataques han sido autoría del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que se ha convertido en la principal amenaza para la seguridad en Afganistán y mantiene una intensa rivalidad con los talibanes.