La piedra de alumbre no sólo es un excelente desodorante, ¡también actúa como un remedio antiedad!
En los últimos años, la piedra de alumbre se ha convertido en la alternativa sustentable a los clásicos desodorantes gracias a sus poderosas propiedades astringentes y antibacterianas, pero pocos saben que también se puede usar sobre el rostro para conseguir una piel fresca y con aspecto jovial.
El secreto está en aprender a aplicar la piedra de alumbre de la manera más gentil posible y hoy te decimos cómo debes hacerlo para sacarle partido a sus beneficios sin lastimarte. Pero primero, hablemos de cómo es que puede rejuvenecer tu piel (porque no funciona como una pócima mágica, pero sí que hace la diferencia).
¿Qué es? La piedra de alumbre es un bloque elaborado a base de alumbre de potasio, un mineral que cuenta con propiedades antimicrobianas, antisépticas y astringentes. Gracias a sus beneficios, se ha usado desde hace siglos como un desodorante natural en distintas partes del mundo y hoy, resulta una excelente opción para dejar atrás los plásticos de los productos antitranspirantes del supermercado.
Beneficios antiedad. Como sabrás, la piedra de alumbre es un bloque semitransparente compuesto por un tipo de sal llamado alumbre de potasio, el cual, como ya lo mencionamos, es astringente (o sea que contrae la piel), antibacteriano (quiere decir que previene la proliferación de bacterias) y cicatrizante (estimula la regeneración cutánea). En conjunto, estas tres propiedades ayudan a limpiar, unificar, tensar y renovar la piel, dando lugar a un cutis luminoso, libre de acné y poros visibles, tonificado, con manchas reducidas y, en resumen, con aspecto más joven.
¿Cómo usarla? Al ser un bloque con bordes angulares y filosos, es un hecho que no se puede deslizar sobre la cara, ¡ni lo intentes o te cortarás! La mejor forma de aprovechar sus propiedades está en preparar un tónico refrescante: Corta un fragmento de piedra de alumbre (de 2 cm x 2 cm aproximadamente) y tritúralo hasta que quede hecho un polvo fino. Luego, viértelo en un frasco con atomizador pequeño (de 125 ml) y rellena con agua natural purificada. Enrosca la tapa, agita, deja reposar durante 20 minutos y rocía sobre la cara recién lavada esperando a que se absorba por completo, antes de pasar a tus sérums, cremas y protector solar.
Tips. Te recomendamos aplicar este tónico de piedra de alumbre dos veces a la semana para comenzar a experimentar cambios en menos de un mes. Eso sí, para descartar cualquier alergia, rocía la sustancia en tu mandíbula y espera a ver si hay alguna reacción. Además, si presentas alguna condición de la piel como rosácea, psoriasis, sensibilidad, etc., lo ideal es que antes de poner a prueba este hack, consultes a tu dermatólogo. Con los consejos que te acabamos de dar, ¡tu piel no estará en riesgo con la piedra de alumbre e irá adquiriendo un aspecto cada vez más rejuvenecido, luminoso y bonito!