El método es capaz de realizarse en pocos minutos después de que se haya tomado una muestra de piel.
Un grupo de expertos de la Universidad de Manchester ha dado con un método revolucionario para detectar Parkinson en cuestión de minutos. Un hallazgo que podría ayudar a desarrollar tratamientos y posibles curas de la enfermedad.
Al parecer, se trata en buscar de cambios en la mezcla química del sebo, un aceite ceroso natural producido por la piel que se suele relacionar con el Parkinson. Según el neurólogo Monty Silverdale de la Universidad de Manchester en el Reino Unido:
“Esta prueba tiene el potencial de mejorar enormemente el diagnóstico y el tratamiento de las personas con enfermedad de Parkinson”.
Un trabajo que ha sido posible a partir del estudio de la paciente Joy Milne, que tiene hiperosmia hereditaria, una mayor sensibilidad a los olores. Cuentan en su estudio que tras notar que su esposo desarrollaba un olor más a almizcle muchos años antes de que le diagnosticaran oficialmente la enfermedad de Parkinson, se descubrió que podía oler los signos de la enfermedad en las personas.
¿Cómo? Los investigadores descubrieron que la clave estaba en el “sebo” o glándula sebácea, que está relacionado con el sistema endocrino y mantiene la piel hidratada. En 2019, los investigadores identificaron cómo cambiaba la mezcla química del sebo en una persona una vez que se presentaba la enfermedad de Parkinson, y ahora existe una prueba basada en ese cambio en los biomarcadores. Los hisopos tomados en una clínica se envían a un laboratorio, donde pasan a someterse a un análisis de espectrometría de masas para ver su composición molecular.