TENNESSE, EU.- Ser Santa Claus no siempre es fácil, todos imaginan que personificar al glotón repartidor de regalos del polo norte, siempre es una experiencia alegre y gratificante, pero en este caso no.
En Tennesse, este ingeniero mecánico que se viste de Santa Claus, para dar felicidad a los niños; pasó el trago más amargo que ha vivido, pese a sus días en que fue parte del Ejército en Estados Unidos.
Eric Schmitt-Matzen contó a USA Today la experiencia registró al atender la petición de una amiga enfermera para ir ver a un niño enfermo terminal.
“Santa Claus”, acudió al centro médico de Caryville, Tennesse, donde estaba internado el niño de cinco años, quien pidió como último deseo conocer a ese personaje.
Al entrar a la habitación del hospital vio al niño en la cama “tan débil que parecía que estaba ya listo para quedarse dormido”, explicó al diario estadounidense.
-Dicen que voy a morir. -Le dijo el chico a Schmitt-Matzen.
-¿Cómo puedo saber cuándo llego a dónde voy?
Schmitt-Matzen respondió: Cuando llegues allí, diles que eres el elfo número uno de Santa, y sé que te dejarán entrar.
Tras ese breve diálogo, el niño le dio un abrazo a Santa y minutos después el niño murió en los brazos de Eric. Él contó que es una de las experiencias más tristes que le ha tocado vivir, a pesar de que sirvió a los Rangers y estaba 'acostumbrado' a esas situaciones, ver a un niño morir no es algo normal.