La reconciliación se hizo realidad previo al partido contra el Rebaño Sagrado.
Los insultos y las amenazas han cesado. La afición de Cruz Azul le había dado la espalda a su equipo por varias semanas después de la peor derrota de su historia en el Clásico Joven ante las Águilas, pero con un boleto seguro a repechaje y un repunte futbolístico de la mano del ‘Potro’ Gutiérrez, todo ha cambiado. La ilusión por la décima estrella, la unión entre seguidores y equipo, y el apoyo incondicional han regresado.
La Sangre Azul demostró su plena confianza al equipo y pintó el sur de la capital completamente de celeste. La Calzada de Tlalpan se detuvo por algunos minutos. La caravana de los hinchas cementeros fue todo un éxito y de esa forma decidieron demostrar su apoyo rumbo a una nueva Liguilla.