Parece sacado de un universo de ciencia ficción, pero es algo muy real. Actualmente en etapa de laboratorio, un equipo de investigadores de la Universidad Soochow de Taiwán ha creado un robot líquido. Uno que se puede moldear, dividir y reconstruir de manera completamente autónoma.
Este robot líquido se crea a partir de pequeñas gotas de materia magnética. Su tamaño completo sin descomponerse no supera el centímetro. En concreto, está creado con nanopartículas de óxido de hierro magnético. Luego se suspendieron en aceite. Lo que finalmente convierte ese ferrofluido en un compuesto blando. La composición anteriormente descrita permite que este pequeño dispositivo cambie su estructura para ir a un punto específico indicado. Puede sortear casi cualquier obstáculo que se le presente. O al menos esa es la intención del equipo de investigación que lo hizo. Para controlar este movimiento, el equipo de investigación utilizó la composición del propio robot líquido.