Aunque tenía muerte cerebral, no había sido desconectado, sino que su corazón ya no resistió más.[/quote]
CORTESÍA/EL TIEMPO
SALTILLO, COAH.- El corazón de Iker Misael Ulloa, no resistió más y esta mañana dejo de latir en el Hospital Universitario de Saltillo, donde estaba siendo atendido.
El deceso fue reportado a las 10:35 de este lunes, por parte del personal médico que lo atendía.
El médico Jorge Manuel Serrano Sandoval, subdirector médico del Hospital Universitario, donde ingresó el pequeño tras sufrir el ataque, informó que el deceso se debió a una falla orgánica múltiple secundaria a hipoxia, por mordedura de perro que comprometieron la laringe y la tráquea, además de heridas múltiples en cuello. Pérdida de capacidad vital, aunado a la muerte cerebral, informó el especialista.
El primero de diciembre por la tarde, el menor se encontraba afuera de su domicilio paseando en una bicicleta en compañía de otros amigos, en la colonia Las Margaritas, en la capital del estado, cuando el animal salió de una vivienda y tomó a Iker por el cuello arrastrándolo 50 metros, dejándole lesiones que lo dejaron con muerte cerebral.
El niño fue sometido a una traqueotomía para restablecerle las vías aéreas luego de la feroz agresión.
Un equipo de especialistas, integrado por 12 médicos de ramas diversas, estuvo vigilante del desarrollo del estado de salud del menor quien no mostró mejoría.
Personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado se hizo presente en el Hospital Universitario, ubicado sobre la Calzada Francisco I Madero, para iniciar con las investigaciones y trasladar el cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo).
Mientras que, en contra de Max, el perro agresor, el Ministerio Público abrió una carpeta de investigación y se entregó un escrito por parte de la asociación para que la mascota sea trasladada a los Estados Unidos, a la fundación Raúl Juliá Levy, quien se comprometió a rehabilitar al can.
El cuerpo de Iker Misael Ulloa Muñoz, fue entregado a sus padres, para darle sepultura.