Una vida sana dependerá de los diferentes hábitos saludables, tales como realizar ejercicio físico, consolidar un plan alimenticio y descansar, entre otros tantos factores.
Cuidándonos no solo evitaremos padecer estrés, sino que también viviremos mucho tiempo, según recientes investigaciones.
1. Sentarse y levantarse
La destreza que puede tener una persona para pasar de una posición de pie a una posición sentada revela si se tiene un mayor riesgo de mortalidad. Esta prueba consiste en pararse descalzo sobre un piso no resbaladizo, con mucho espacio abierto alrededor, cruzar una pierna sobre la otra y bajar hasta quedar sentado en el suelo. Después habrá que levantarse, siempre permaneciendo con las piernas cruzadas. El objetivo de este ejercicio físico es hacerlo sin tocar el piso con ninguna parte del cuerpo (algo que nos dará un puntaje de 10 puntos). Si lo hacemos de forma perfecta, tendremos una larga longevidad.
2. Flexión de brazos
Para tener una vida sana, óptima, el esfuerzo de hacer lagartijas será clave. Según investigadores, los hombres capaces de hacer 40 flexiones de brazos tienen un 96% menos de probabilidades de experimentar un evento cardiovascular que aquellos que solo podían hacer 10 o menos.
3. Caminar
Un estudio de la Universidad de Sydney reveló que las personas que pueden caminar a un ritmo rápido de 4 millas tienen un riesgo 24% menor de mortalidad por todas las causas en comparación con aquellas que caminan a un ritmo lento, además de reducir el estrés.
Para aquellos de 60 años o más, el efecto es más pronunciado. En consecuencia, aumentar el ritmo al caminar puede ser una forma sencilla para que las personas mejoren la salud del corazón.