Aunque sabemos que los cuerpos humanos, incluido el nuestro, pueden ser asquerosos a veces, preferimos que no nos lo recuerden. Entonces, cuando estás cambiando tus sábanas y ves que tus almohadas, que alguna vez fueron perfectamente blancas, ahora están cubiertas por una red de manchas amarillas y marrones, puede ser inquietante.
Con todo, estas almohadas descoloridas se ven peor de lo que realmente son. Hay una explicación razonable de cómo llegaron allí las manchas y es posible eliminarlas. Esto es lo que debes saber.
¿Por qué las almohadas se vuelven amarillas?
Hay varias razones por las que las almohadas se vuelven amarillas, pero la causa más común de estas manchas es el sudor. Las personas sudan mientras duermen, algunas más que otras. Cuanto más suda alguien, más se filtra la humedad a través de la funda de la almohada y sobre la almohada, lo que provoca las manchas. Y cuando piensas en cuántas horas nuestras cabezas y caras están plantadas en esa almohada, todo suma.
Además del sudor, tu cabello puede ser el culpable: en concreto, si es especialmente graso o te acuestas a menudo con el pelo mojado o húmedo. Algunos tipos de productos de maquillaje y cuidado de la piel también pueden estar detrás de las manchas amarillas. También puede ser baba. Ponerse un protector de almohada impermeable antes de la funda de la almohada puede ayudar a prevenir gran parte de la decoloración.
Cómo quitar las manchas amarillas de las almohadas
Lo primero que debes saber es que cuanto más tiempo estén las manchas, más difícil será eliminarlas. Esto significa entrar allí y limpiarlas la primera vez que notes cualquier tipo de coloración amarillenta, y no posponerlo.
Técnicamente, debes lavar tus almohadas al menos dos veces al año, independientemente de las manchas. Y cuando estás haciendo eso, probablemente mirar su etiqueta y seguir las instrucciones de cuidado, es decir, cómo lavar la almohada en una lavadora (y si eso es posible).
Básicamente, vas a querer hacer lo mismo para quitar las manchas, pero junto con tu detergente habitual, agrega 1/2 taza de lejía y 1/2 taza de bórax, luego termina de lavar y secar de acuerdo con las instrucciones de la almohada.
También puedes comenzar tratando las manchas con un spray o crema quitamanchas comprado en la tienda, o con una pasta hecha de una mezcla de bicarbonato de sodio y agua (aunque la opción natural tiende a ser menos efectiva).